El Big Three, curiosamente, es cosa de dos. Scottie Scheffler y Jon Rahm combaten prácticamente cada semana por el Número Uno mundial y de esa batalla se ha caído desde hace un tiempo Rory McIlroy. El estadounidense y el español vuelven a medir sus fuerzas en el US Open en pos del cetro planetario.
Jon perdió la punta del ranking en Oak Hill tras la celebración del PGA Championship, donde terminó en el puesto 50º mientras Scottie fue segundo, empatado con Viktor Hovland, sólo por detrás del inconmensurable Brooks Koepka. Cuatro semanas después, en el tercer Grande de la temporada, volverá a la carga el morrosko de Barrika en su mano a mano con el jugador residente en Texas. Las cuentas para el golfista vasco son realmente sencillas.
Rahm sólo tiene dos posibilidades para recuperar el mando del golf mundial, según revela Nosferatu, gurú en Twitter del OWGR. Una es que gane el domingo en Los Angeles Country Club y Scheffler no termine en segunda posición en solitario. La segunda alternativa pasa por una segunda plaza en solitario para el español y que el yanqui concluya decimoquinto en solitario o peor en el campo californiano.
Hay que recordar que Rahm paró el contador en 52 semanas, un año entero en varios tramos distintos, en el liderato del ranking mundial. Ocupa la octava posición en la clasificación histórica y tiene en el punto de mira la séptima, donde se ubica el capitán europeo de la Ryder Cup, Luke Donald, con 56 semanas, y su siguiente objetivo sería dar caza al gran Seve Ballesteros, sexto con un total de 61. Nick Faldo (97), McIlroy (122), Dustin Johnson (135), Greg Norman (331) y Tiger Woods (683) copan los cinco primeros puestos.
Scheffler va sumando poco a poco semanas y está a punto de llegar a la número 40, en caso de retener en el US Open esta posición de privilegio. Decimotercero en la lista, el estadounidense tiene por delante a Nick Price (44), Brooks Koepka (47), Ian Woosnam (50) y Jason Day (51) antes de toparse con Rahm. Por tanto, de nuevo la corona mundial está en juego en este duelo que va camino de convertirse en clásico.
