Julio Zapata es el último valor argentino que ha conseguido dar el salto al Circuito Europeo. Parte con muchas ganas y sin renunciar a nada, siguiendo la estela que han marcado otros como Ángel Cabrera, Andrés Romero, Daniel Vancsik o Ariel Cañete.
Comienza dentro de unos días su participación en el Tour Europeo, al cual accedió el mes pasado tras terminar dentro de los quince primeros en el Challenge. El golfista de Rafaela apunta a hacer pie en el máximo nivel de Europa, y para ello quiere mantener el nivel que desplegó durante 2007.
Lo consiguió no sin sufrimiento, ya que necesitó dos años de duro trabajo para obtener el fruto. El Mosquito, como es conocido en su casa, y su amigo Gustavo Acosta no tienen únicamente la dificultad habitual de los argentinos que deben trasladarse por largo tiempo a Europa, sino que además por pertenecer a una ciudad del interior deben recorrer algunos kilómetros más, ya que la base operativa la siguen teniendo en Rafaela, lo cual es realmente valorable.
Reproducimos en Ten-Golf una intersante entrevista concedida a los compañeros de la Opinión de Rafaela:
La presión de los últimos torneos… "Puede ser presión, yo pienso que uno trata de jugar lo mejor que se puede. Lamentablemente, por ahí, sin darse cuenta se empieza a pensar en los puntos, en la situación que estaba. Creo que influyó en el tramo final, pero por suerte pude jugar muy bien el anteúltimo torneo en Italia. Salí quinto y eso me dio la tranquilidad que necesitaba".
Y llegó la paz… "La verdad todavía no tomaba dimensión de eso porque estaba en el torneo. Después, con mi caddie (Carlos Mansilla, también de Rafaela), comprobamos que estaba logrado el objetivo y fue como que me había sacado una gran mochila de encima, al estar dentro de los quince primeros como pretendía".
Su caddie, su amigo… "Es un gran amigo. Hace un tiempo que me acompaña a todas las giras y hacemos un gran equipo".
Su calendario más próximo… "Ya estamos pensando un poco. Hay poco tiempo para el descanso, pero quiero arrancar con todo, me tengo mucha fe. Sé que no va a ser fácil, sobre todo mantener la tarjeta el primer año, que es el objetivo después de haber estado tanto tiempo luchando en el Challenge. Espero sí jugar como lo hice en este circuito durante estos meses".
Comienzo en las Antípodas… "No tenés que desperdiciar torneos. La idea es empezar por Australia y seguir por Nueva Zelanda, Sudáfrica. Después hay un parate por todo enero y sigue en febrero".
El único argentino… "Sí, fue una lástima que no haya ingresado otro argentino al Tour, pero sí hubo otros sudamericanos, como el chileno Felipe Aguilar y el paraguayo Fabrizio Zanotti. Lo que pasa es que el Challenge es un circuito muy difícil, hay que viajar constantemente y no tenés que desperdiciar torneos para jugar. Las bolsas no son altas y estás obligado a jugar bien para ganar dinero, que después se traduce en puntos".
La dificultad de ser argentino en el Circuito… "Claro, los europeos, si no pasan el corte se vuelven a su casa, porque están cerca de todo. En cambio, nosotros estamos obligados a encarar giras de cinco o seis torneos seguidos y no podemos volvernos en el medio. La presión es muy alta, pero había que hacerlo y por suerte se me dio".
Jugar con sus ídolos, Cabrera, Romero… "Sí, en muchos casos que son amigos. También están Ricardo González, Daniel Vancsik, Ariel Cañete. Realmente va a ser muy lindo.
