El regreso de Tiger Woods a la competición después de 15 meses de ausencia por problemas de espalda sigue dando de qué hablar. El último en opinar al respecto ha sido el británico Nick Faldo, ganador del Masters de Augusta en 1989, 1990 y 1996 y del British Open en 1987, 1990 y 1992.
Woods ha tenido que modificar algunas rutinas de su swing para evitar que las molestias físicas y las lesiones se reproduzcan, y este cambio en su forma de moverse a la hora de golpear la bola es el que genera más dudas en Faldo, que ahora ejerce de comentarista de televisión.
«Es genial ver a Tiger de vuelta en el golf… Cosas así son las que hacen que este juego sea tan grande, ¿no? Siempre quieres seguir intentándolo, creyendo que puedes hacerlo», asegura Faldo.
«Pero Tiger tiene algunos problemas importantes. La fatiga, en mi opinión, es el más grande de todos. Tiene que averiguar cómo va a jugar cuando su espalda se canse. Va a cambiar su swing, claramente para compensar su espalda. Así que lo importante para Tiger ahora es salir a jugar y descubrir qué pasa cuando su cuerpo se cansa, porque cuando llegue esa tensión debe encontrar una forma de seguir siendo competitivo», añade.
«Lo cierto es que Tiger no puede jugar como lo hacía hace 10 años, así que tendrá que encontrar la fórmula que funcione cuando empiece a sentirse cansado. En cualquier caso, me alegra ver que ha confirmado su presencia ya en unos cuantos torneos», concluye.
