Inicio Ryder Cup Ryder Cup 2020 Diario de un aficionado europeo en territorio hostil: no hay que darle...
El análisis de la Ryder Cup de Edorta Rahm desde Whistling Straits

Diario de un aficionado europeo en territorio hostil: no hay que darle caña a Harrington

Compartir
Edorta Rahm y Sergio García celebran la victoria en el fourballs del viernes por la tarde.

Os escribo en caliente. La Ryder Cup acaba de terminar. Estamos en el vestuario de Europa. No hay celebración, ni risas, ni por supuesto nada que se pueda llamar fiesta. Estamos todos juntos para cenar y despedirnos, para irnos con el mismo buen ambiente que empezamos. Desde ese punto de vista, chapeau.

Es más, estoy escribiendo estas líneas y me interrumpe Shane Lowry. Me dice que está mal, triste. Es un tío sensacional, impresionante. Y qué punto se llevó el sábado. Nos ha ganado para siempre.

En cuanto a la Ryder, qué decir, todos lo habéis visto por televisión y no tiene mucha historia. Estados Unidos tiene un gran equipo, un graaaaaan equipo para las próximas cinco Ryder como mínimo, mientras que Europa ahora mismo la veo algo justa. Hay jugadores que han terminado su ciclo y no veo muy claro el futuro.

Los jugadores americanos están constantemente en el PGA Tour, compiten todas las semanas con los 20-30 mejores jugadores del mundo. Enfrente, el futuro de Europa está complicado. No sé los motivos pero no estamos al nivel de los americanos. No hay seis o siete jugadores en Europa como Scheffler, Schauffele, Cantlay, DeChambeau… Miro a los jóvenes del European Tour y sí hay algunos nombres, pero ahora mismo es una incógnita saber si podrán alcanzar ese nivel.

Y otra cosa. Respecto a Harrington, como capitán de Europa. Para nada creo que deba ser uno de los culpables a los que se dé caña. Los que salen a jugar son los jugadores. Y que Rory haya perdido tres partidos antes de los individuales como los ha perdido no tiene nada que ver el entrenador, lo mismo que otros, como Poulter, ha ganado el individual, pero no lo ha hecho bien en los dobles… Sí, quizá podía haber venido algún otro jugador, quizá podría haber venido Justin Rose, pero no hay mucho más.

*Edorta Rahm es el padre de Jon Rahm y ha estado en Whistling Straits