Sergio García y Jon Rahm han ganado el primer punto de este sábado de foursome ante Daniel Berger y Brooks Koepka. Se han impuesto por 3 y 1 en un duelo que arrancó a contrapelo, con malas sensaciones y terminó con una remontada para el recuerdo cuajada de momentos extraordinarios. Dos puntos y dos victorias y ahora volverán a jugar el fourball. Es pronto para hacer apuestas de futuro, pero tiene una pinta de pareja legendaria que asusta… Al menos, una buena noticia para Europa en esta Ryder Cup de momento tan oscura.
Jon y Sergio tuvieron que remontar el partido. El inicio fue complicado. García entró al duelo tan frío como la mañana en Whistling Straits. Erró varios golpes y hasta se enfadó consigo mismo con el segundo tiro del hoyo 2, una bola que no cerró como esperaba y se quedó fuera de green. Las vibraciones no eran buenas. Tanto es así que Koepka y Berger, pareja que ayer ganó por 2 y 1 a Westwood y Fitzpatrick, se colocaron tres arriba después de tres hoyos. El Tourmalet.
Sergio y Jon no perdieron en ningún momento la calma, se mantuvieron positivos y no dejaron de animarse y hasta de sonreír. Creen a ciegas el uno en el otro y eso se transmite en una confianza brutal en cada golpe. Ganan el hoyo 4 aprovechando los errores de los americanos, pero vuelven a perder el hoyo 5 después de que Jon mandara al bola al agua de segundo. En ese momento, Sergio ya había engrasado su swing, se había puesto a jugar y la pareja española empezaba a funcionar como una máquina. La bola al agua de Jon, quizá un error de cálculo a la vista de cómo estaban los americanos, se convirtió en un accidente, casi un punto de inflexión positivo…
Desde ese momento, con tres abajo después de cinco hoyos, Rahm y García desplegaron su versión más poderosa ante unos rivales que no se amilaron fácilmente. Ganaron el 6 con un gran birdie, un gran putt de Rahm, uno más y se salvaron en el hoyo 7 tras un regalo de Berger, que falló un putt corto para ganar el hoyo con par. Cometió el error del día. Les dio vida a los españoles. Jon y Sergio ya no soltarían la presa. Ganaron el hoyo 8 con un putt francamente bueno de Sergio de par y empataron el duelo en el 9 con una genialidad del de Borriol, que metió un chipecito maravilloso desde fuera. En apenas cuatro hoyos habían liquidado los tres de ventaja.
Empezaba un partido nuevo que ya dominaría de cabo a rabo Europa, España. Comenzando por el 10. Tirazo de Sergio a dos palmos y los americanos se salvan con un putt de birdie sideral de Koepka de unos cinco metros. El partido ya había cambiado. Ahora los que iban a remolque eran las barras y estrellas. En el hoyo 12 se ponen por delante Jon y Sergio. Gran golpe de Rahm y un putt sensacional de García por todo el centro. Acto seguido, otro regalo de Koepka, fallando un putt corto. Ya venían con la soga al cuello, ya no es tan fácil jugar al golf…
Jon y Sergio se pusieron dos arriba y ganaron en el hoyo 17. La sentencia llegó en el 16 con un gran salida de Rahm y un golpe sublime de García, el mejor del día de no ser por la que ha metido desde el rough en el 14 Paul Casey. Prácticamente dada para eagle. Asunto resuelto. Se confirmó el triunfo en el 17 con un par.
Sergio aumenta su historia en la Ryder Cup de la mano de Jon Rahm. Gana su partido número 24 y se convierte en el jugador que más partidos ha ganado en la historia de esta competición. También se convierte en el jugador que más partidos de foursome ha ganado en la historia de la Ryder Cup. Suma ya 12, uno más que Bernhard Langer. En total son 14 puntos en foursome y 27,5 en su carrera en la Ryder. Amplía su leyenda.
Más allá del resultado y del triunfo, es una gozada ver la química que existe entre los dos españoles, cómo se entienden y cómo se van complementando durante el partido. Es como si hubieran nacido para jugar juntos. Con razón salieron ‘huyendo’ Justin Thomas y Jordan Spieth de este enfrentamiento. Ha nacido una pareja que apunta a leyenda. Veremos si se confirma con el tiempo…
