Poco más de un mes para la Ryder Cup y quedan varias incógnitas por resolver. Luke Donald está pendiente de la última plaza de clasificación directa por la lista europea, que se cerrará este domingo tras el Omega en Crans. Además, están pendientes las seis elecciones de ambos capitanes. Zach Johnson dará mañana su lista con el interés de saber si designará a Justin Thomas o a Brooks Koepka, por ejemplo, mientras que Donald esperará al lunes de la próxima semana para señalar a la media docena de elecciones a dedo, otra tarea con mucha miga.
Entretanto, el capitán europeo ha planificado un viaje a Roma el domingo 10 de septiembre, justo cuando termine el Irish Open, para hacer una ronda de reconocimiento del Marco Simone Golf & Country Club el día siguiente y, por supuesto, fomentar el buen ambiente y la unión de los 12 jugadores antes de la Ryder. «Será una experiencia encantadora, pasaremos algunas noches en Roma sólo para reunir al equipo», dijo Rory McIlroy después de la última ronda del Tour Championship.
Pese a tener la ventaja de jugar en casa y de que el recorrido de la capital italiana es una parada habitual del DP World Tour, Donald no quiere dejar nada al hacer ningún detalle al azar. El equipo tiene previsto llegar a Roma el domingo 10, por tanto, el mismo día que termina el Irish Open, donde estarán algunas de las estrellas europeas, incluido McIlroy, por lo que parece que volarán justo después de terminar el torneo para hacer piña en torno al equipo. Después de este corto viaje de reconocimiento, un avión trasladará a los golfistas a Londres, ya que esa semana se disputa en Wentworth el BMW PGA Championship.
Zach Johnson también planea llevar a todos los jugadores que pueda al Marco Simone el próximo mes para que el equipo estadounidense conozca de primera mano cómo está preparado el campo. Los viajes de reconocimiento no son un concepto nuevo para los capitanes yanquis, pero últimamente han servido de poco, ya que el equipo estadounidense no gana en Europa desde 1993.
