Inicio Ryder Cup Ryder Cup 2023 Un imperial Jon Rahm lidera el festival ‘azzurro’ en los foursomes (4-0)
Paliza de Europa a Estados Unidos en la primera sesión de foursomes de la Ryder Cup de Roma

Un imperial Jon Rahm lidera el festival ‘azzurro’ en los foursomes (4-0)

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Jon Rahm celebra el putt de birdie en el hoyo 3 de la jornada de foursomes del viernes de la Ryder Cup.
Jon Rahm celebra el putt de birdie en el hoyo 3 de la jornada de foursomes del viernes de la Ryder Cup. (© Golffile | Mateo Villalba)

Jon Rahm se ha subido al tee del hoyo 11 con una ventaja de dos arriba en el foursome, le ha quitado la funda al driver, ha fijado su mirada en el green y ha soltado un drive descomunal. Hay que volar 277 metros cuesta arriba. Y lo ha hecho. Lo ha hecho como si fuera el pan nuestro de cada día. Lo ha hecho pese a que nadie más lo ha conseguido esta mañana. Ni Scheffler, ni Hovland, ni Homa, ni Lowry, ni McIlroy, ni Cantlay. Nadie. El único que la ha puesto a la altura de la bandera ha sido Rory, pero ha fallado al rough de la izquierda.

Green de uno para Jon. Opción de eagle para Hatton, y Scheffler moviendo la cabeza y tragando saliva. Sentía la cuerda apretando en el cuello. Su expresión era la viva imagen de la impotencia. Ese drive de Rahm era el penúltimo coletazo del tsunami que se le había venido encima a Estados Unidos. Y una muestra de lo suelto que ha ido el golfista español. La versión más poderosa del león de Barrika.

Jon ha estado imperial. Es muy difícil jugar mejor. Ha metido un gran putt de birdie en el 3, ha cazado el green del 5 de uno (sí, los dos pares 4 cortos que han jugado los ha cazado de uno), ha estado a punto de hacer hoyo en uno en el 7, la ha metido en el 9 desde fuera para empatar un hoyo que estaba perdido, ha cazado el 11 de uno, ha pegado un segundo golpe majestuoso en el 12 (par 5) para ponerla en green de dos y dejar una buena opción de eagle a Hatton y ha dejado el putt de birdie dado en el 15 para rematar la faena. Todo ello sin jugar en una consola. Golf real. Confirmando todo lo bueno que se le vio este jueves en la ronda de prácticas. Sobrenatural.

Rahm ha estado muy bien acompañado por Hatton de manera puntual. El inglés ha estado ahí cuando ha hecho falta. No ha metido un solo putt, pero sí ha pegado buenos golpes, ha apoyado con algunos chips muy buenos, el drive sensacional del 12 y algún que otro hierro marca de la casa. Ha sabido aprovechar la estela del ciclón que llevaba a su lado. Por contra, Scheffler, sin estar brillante, es el que ha tratado de plantar cara a Rahm, aunque hoy ha sido totalmente superado por el de Barrika. Los dos pegaban a la vez. Ha resistido cuanto ha podido, pero entre el despliegue de Jon y la escasísima ayuda de Sam Burns, era imposible. Keegan Bradley se debe estar retorciendo en el sofá de casa ante el juego mostrado por Burns. Rahm y Hatton tumbaron a Scheffler y Burns por un contundente 4 y 3. Jon suma ya 5,5 puntos en la Ryder Cup en nueve partidos. Ha empatado con Miguel Ángel Jiménez en el histórico de los españoles en esta competición y está a sólo medio punto de José María Cañizares y Manuel Piñero. Si gana el fourball esta tarde ya sólo tendrá por delante a los tres grandes: Sergio García, Seve y Olazábal, todos ellos con más de veinte puntos. Por cierto, Rahm y Hatton tuvieron la gentileza de concederle un más que comprometido putt de par a los americanos en el 15 para no hacer más sangre y dejar el marcador en 4 y 3, en lugar del 5 y 3 hacia el que se encaminaba. Un detalle curioso.

Rahm ha sido el mascarón de proa del festival azzurro en el Marco Simone. Cuatro de cuatro. Es la primera vez en la historia que Europa gana la primera sesión de la Ryder Cup por 4-0. Hovland y Aberg se han impuesto por 4 y 3 a Homa y Harman, Lowry y Straka han ganado por 2 y 1 a Fowler y Morikawa y McIlroy y Fleetwood se han impuesto también por 2 y 1 a Schauffele y Cantlay. Excepcional puesta en escena de los hombres de Luke Donald. Estados Unidos no ha llegado a liderar ningún partido en ningún momento. Tremendo.

Empujados por los rugidos del león de Barrika, hay que destacar también el poderío de Hovland para sostener en los primeros hoyos a un Aberg realmente nervioso. El sueco ha aguantado como ha podido, como él sabe hacerlo, sin perder la compostura y haciéndolo bien en los greenes, pero de tee a green ha estado desconocido, al menos en el primer tercio de la vuelta. Ahí estaba Hovland para decirle: «tú, tranquilo, que yo tengo las espaldas muy anchas». Sensacional actuación del noruego ante una pareja americana que no ha terminado de encontrar la química necesaria en un foursome. Harman no ha estado bien en los greenes, Homa se ha mostrado irregular y realmente no han tenido ninguna opción.

Lowry ha sido el otro jugón de la mañana en Europa. El irlandés, hoy sí, se ha desquitado con su querida Ryder Cup. Ha brillado con luz propia y ha tirado del carro de un Straka que, sin estar mal en su debut en la Ryder, ni mucho menos, sí que se le ha visto más fallón de lo habitual de tee a green. Lowry, por contra, ha dibujado el golf y ha pegado tiros que dejan sin respuesta a los rivales. Fowler y Morikawa no han encontrado la manera de meterse en la batalla. Tampoco han estado finos en los greenes, algo muy repetido en todas las parejas americanas, ni han encontrado esos tiros que necesitaban para presionar a los europeos. Siempre por detrás y sin opciones.

Por último, McIlroy y Fleetwood son los europeos que han llevado su partido más apretado. Hasta el punto de que se han subido al tee del 17 sólo uno arriba. Ahí es cuando ha aparecido la versión mayúscula de McIlroy. Ha pegado un tirazo para cerrar el partido. Como lo hacen los grandes. A poco más de medio metro del hoyo. En los 16 hoyos anteriores, sin embargo, fue Fleetwood quien llevó el peso de la pareja, quien sostuvo a Europa, aunque Rory siempre se mantuvo a su lado, aportando y, sobre todo, metiendo putts cortos muy importantes.

Cantlay y Schauffele, la pareja más dura de roer de Estados Unidos, no ha conseguido brillar como lo hicieron en el pasado. No le han cogido el aire a los greenes, sobre todo Schauffele, y realmente, aunque llegaron a ponerse a uno, siempre han ido a remolque, al son que bailaban McIlroy y Fleetwood.

Extraordinaria puesta en escena de Europa. En Whistling Straits hace dos años ganaron siete partidos de los 28 disputados. Sólo hoy han vencido en más de la mitad. Europa ha hecho 19 birdies y un eagle esta mañana, mientras que Estados Unidos ha firmado 13 birdies. Inicio soñado, aunque está demasiado reciente lo ocurrido en la Solheim Cup, con aquel 0-4 inicial de Estados Unidos, como para que nadie se confíe.

Resultados en directo de la Ryder Cup 2023