Que la Ryder Cup 2023 vaya a empezar el viernes con cuatro duelos de foursomes no es algo que viene predeterminado por la historia ni se elige tirando una moneda al aire. El equipo anfitrión, en este caso en Europa, tiene la potestad de decidir cada vez si se comienza con foursomes o con fourballs. Cada edición puede cambiar. Luke Donald y sus chicos han decidido esta semana en el Marco Simone que se arranque con los foursomes.
¿Cómo y por qué se ha tomado esta decisión? Pues muy sencillo, ha salido del laboratorio, o lo que es lo mismo del arsenal de estadísticas que figuran en el ordenador y la cabeza de Edoardo Molinari. Así lo ha confirmado el capitán. «Hemos elegido foursomes tras un análisis profundo de las estadísticas del equipo. Lo que nos dicen los números y las sensaciones es que tenemos algunos emparejamientos de foursomes muy fuertes, emparejamientos potenciales. Creemos que somos ligeramente más fuertes estadísticamente en foursomes que en four-balls», asegura Donald.
Sobre esta base científica, Europa decide comenzar con los foursomes por la importancia de pegar primero. «En la Ryder Cup quieres empezar bien, quieres tener una ventaja temprana. Los vicecapitanes y yo decidimos que esa era la mejor manera de hacerlo, abrir con foursomes, tan simple como eso, realmente. Creo que tenemos la oportunidad de formar cuatro parejas muy fuertes y, con un poco de suerte, tomar la delantera», explica.
Por cierto, Donald ha echado balones fuera a la hora de valorar los emparejamientos que ha colocado hoy en la primera sesión de trabajo oficial en el Marco Simone. «Yo no le haría mucho caso. Se han hecho en gran parte por el orden de atención a los medios de comunicación que estaba previsto para hoy», señala. Como si quién atiende cada día no estuviera supervisado por el capitán y sus asistentes. Hay que decir que no es una explicación demasiado convincente. Seguimos pensando que debería parecerse mucho a lo que ha hecho hoy.
De nuevo, el capitán de Europa ha vuelto a destacar la figura de Edoardo Molinari. Su trabajo está siendo esencial para tomar las decisiones de equipo. «Es muy inteligente, muy centrado. También entiende desde el punto de vista del jugador, habiendo jugado él mismo una Ryder Cup, la presión y todo lo que conlleva esta semana. Y sabe que los números pueden marcar la diferencia. Desde luego, confiamos en Edoardo y en sus números. Desde luego, no confiamos al cien por cien en él para tomar todas nuestras decisiones. Tambén se basan en el instinto y las agallas. Pero tenemos muy en cuenta todo el material que hemos reunido en los últimos tres años. Después de haber jugado tres Open de Italia hemos sido capaces de reunir un montón de estadísticas sobre lo que funciona y lo que no funciona en este campo de golf, y ya sabes, de nuevo, él es una gran parte de la esperanza de ganar de nuevo la Copa».
Luke Donald volvió a hablar de Ludvig Aberg, sin duda uno de los grandes protagonistas de esta Ryder Cup por la increíble historia que precocidad que lo acompaña. El inglés afirma que lo ve tranquilo en sus primeras horas en Roma y confirma que le han puesto un guardaespaldas, igual que a otros novatos. «Ludvig es como parece. Muy tranquilo. Sabe escuchar. Ciertamente no es alguien que a los tres o cuatro meses de su carrera profesional vaya a hablar y ser un líder. No es su estilo. Cada vez que se le plantea una cuestión de rendimiento, es capaz de dar un paso al frente. Estoy encantado de tenerlo en el equipo. Habrá uno de nuestros vicecapitanes con él toda la semana». El elegido es Nicolas Colaserts. No sabemos cómo le irá la Ryder a Aberg, pero seguro que se lo pasa bien con el belga.
Otro de los nombres propios de la comparecencia este martes de Luke Donald ha sido Tommy Fleetwood. No hay que descartar ver al inglés jugando cinco puntos si nos atenemos a las elogiosas palabras del capitán. «Por supuesto que lo veo como futuro capitán de la Ryder. Me impresionó la forma en que manejó la situación en la Hero Cup. Tommy tiene una gran forma de ser. Es muy relajado. Tiene siempre una sonrisa en la cara. Le encanta estar en un vestuario. Le encanta el ambiente. Creo que su juego mejora cuando tiene gente a su alrededor. Es un jugador de equipo y uno de los mejores ball-strickers del mundo. Espero que tenga una gran semana. Está claro que ha jugado muy bien. Se pudo ver cuando se emparejó con Francesco, alguien con quien se sentía muy cómodo, y tuvo mucho éxito en el campo de golf. Vive para estos momentos».
Del mismo modo, es interesante ver cómo alguien con la experiencia de Luke Donald explica lo que supone el primer golpe en una Ryder Cup. Así recuerda el suyo en 2004. «Caminando hacia el tee me sentía bastante tranquilo, confiado. Cinco minutos antes me sentía bastante normal, como en un gran evento, como en un major, pero nada fuera de lo normal. Entonces, una vez que dicen tu nombre, empiezas a olvidar cosas. Tu mente se queda en blanco. Por eso es importante intentar tener bastante claro lo que quieres hacer en ese primer tee. Lo estamos hablando con todos, especialmente con los más jóvenes, y sabemos que estarán preparados. Todos ellos son profesionales. Todos ellos han estado en grandes momentos y estoy seguro de que lo afrontarán muy bien. Sí, es mucha presión. Pero, de nuevo, sigo diciéndoles a mis chicos que tienen que aceptarlo, aceptar estos momentos, aceptar estos tiempos, porque estos son los mejores momentos. Tienes la oportunidad de vivir con tus compañeros de equipo y disfrutar de ellos tanto como sea posible. Y luego mirar al público. Quieren verte hacer un buen tiro».
Por último, respecto al vestuario, Donald está encantado. «No creo que necesariamente se necesiten voces muy importantes dentro del vestuario. Sólo necesitas tener muy claro por qué estás aquí y cómo vas a lograr tu objetivo. Estos chicos están muy motivados y parecen muy unidos. Se llevan bien entre ellos y están creando esa especie de vínculo irrompible entre los 12. Entienden que es su oportunidad ahora de escribir su historia».
