Zach Johnson anunció, a un mes vista de la Ryder Cup, sus seis designaciones para completar a los 12 jugadores del equipo estadounidense que tratarán de romper en Roma la mala racha yanqui en suelo europeo, donde llevan la friolera de 30 años (The Belfry) sin comerse un colín. El capitán del combinado de las barras y estrellas se ha decidido por Brooks Koepka, Jordan Spieth, Collin Morikawa, Justin Thomas, Rickie Fowler y Sam Burns, que se unirán a la media docena que se clasificó automáticamente: Scottie Scheffler, Wyndham Clark, Brian Harman, Patrick Cantlay, Max Homa y Xander Schauffele.
Johnson finalmente confió en Thomas a pesar de su mala temporada que lo dejó fuera incluso de los playoffs de la FedEx Cup. Los esfuerzos hasta última hora del golfista de Kentucky por ganarse un sitio en el equipo, su peso en el vestuario y su extraordinario rendimiento en las dos Ryder que ha disputado (seis victorias, un empate y dos derrotas) han sido decisivos para que el capitán lo incluyera en el selecto grupo, amén de la química que hay entre JT y Jordan Spieth. Éste, a su vez, también era otro fijo en las quinielas. El texano ha jugado cuatro torneos, con dos triunfos y dos derrotas, y su balance es de ocho victorias, dos empates y siete derrotas; eso sí, nunca ha ganado en los individuales dominicales. Aun así, estaba claro que Zach contaría con él.
Koepka, único jugador de LIV que estará en el Marco Simone del 29 de septiembre al 1 de octubre, se quedó sin billete directo sobre la bocina al ser rebasado en el último momento por Schauffele, pero sus excelentes resultados en los dos primeros Majors del año, plata en el Masters y oro en el PGA Championship, amén del mérito que supone pelear hasta el final por un puesto directo sin competir en los torneos regulares del PGA Tour, demuestran que sigue siendo una garantía en las grandes citas. Además, incluso compitiendo en LIV, nunca ha sido crítico con el Circuito Americano ni tampoco le ha dado excesivo bombo a la gira saudí. Ha estado en tres Ryder: en 2016 ganó tres partidos y perdió uno; en 2018 se llevó un punto y medio y cayó en dos duelos, y en 2021 venció en dos y pinchó en otros dos (ambas derrotas ante Jon Rahm y Sergio García).
Morikawa presume de un excepcional balance en su única Ryder (Whistling Straits), con tres triunfos en los partidos por parejas (todos junto a Dustin Johnson) y un empate frente a Viktor Hovland. Cierto es que el californiano lleva más de dos años sin saborear una victoria (The Open), aunque su exhibición los dos primeros días en The Tour Championship (61 y 64) dan fe de que está en proceso de recuperación y que es letal cuando tiene un día bueno. Rickie Fowler es el elegido del pueblo y también ha hecho los deberes este año, recuperando el tono de tiempos pasados y logrando el triunfo en el Rocket Mortgage después de 1.610 días sin tocar pelo. Todos sus compañeros se llevan bien con él y aceptará cualquier rol que le encomiende Zach Johnson. Eso sí, su balance en las cuatro Ryder que ha jugado es pobre: tres triunfos, siete derrotas y cinco empates. Por último, Sam Burns hará su debut en Roma. El jugador de Louisiana ha sido una de las sorpresas del capitán. No obstante, su triunfo en la última edición del WGC-Dell Technologies Match Play, laminado a Cameron Young en la final por 6 y 5, y su estupenda relación con Scottie Scheffler seguro que han primado en la decisión de Johnson.
Johnson ha dejado fuera del equipo a otros nombres que han contado con opciones hasta el final, como son Keegan Bradley, Cameron Young (los dos principales candidatos que se quedan sin sitio), Lucas Glover, Tony Finau, Dustin Johnson, Bryson DeChambeau y Talor Gooch.
