Inicio Algo que le podré contar a mis nietos…

Algo que le podré contar a mis nietos…

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Tiger Woods cumple cuarenta años el próximo 30 de diciembre y, prácticamente, diría que hay que besar por donde pisa. Si hoy los golfistas profesionales jugamos por el dineral que jugamos es gracias a él. Primero lo hizo Arnold Palmer, cuando el golf se empezó a televisar en color, y después Tiger ha sido su equivalente pero metidos ya en pleno siglo XXI. Así que tenemos que estar todos muy agradecidos.

Parece que está llegando a su final, tanto él como de Phil Mickelson, pero en cualquier caso el futuro del golf profesional está más que asegurado con Jordan Spieth, Rory McIlroy, Jason Day o Rickie Fowler. Esto va a permitir que el golf, el PGA Tour y las audiencias de televisión no se vean afectados. La verdad es que había un poco de miedo sobre qué iba a pasar cuando se fuera Tiger, y con esta realidad se puede estar tranquilo.

Sí que es cierto, no obstante, que las audiencias son más elevadas cuando Tiger juega y por eso, entre otras cosas, aunque va a cumplir 40 años, todos queremos que vuelva. Yo sinceramente lo veo complicado por las lesiones. Ojalá vuelva a ganar, ojalá vuelva a ganar majors o torneos, pero creo que ese dominio que ejerció sobre el resto de los jugadores pasó a la historia, no tanto porque su juego no esté al mejor nivel, que también, sino porque todos estos jugadores jóvenes que han ganado en ausencia de Tiger le han perdido un poco ese miedo y ese respeto que tenía la generación anterior tipo Els, Vijay o Mickelson. Por el bien del golf estaría muy bien que volviera.

Yo he tenido la oportunidad de jugar con él en cuatro o cinco ocasiones si mal no recuerdo, y es un espectáculo como juego, el público que lleva con él, es una experiencia que por supuesto contaré muy orgulloso a mis hijos y mis nietos: haber jugado con Tiger e incluso haberle ganado en alguna ocasión. Eso no se puede olvidar tan fácilmente.