Carlota Ciganda ha desplegado este sábado en Finca Cortesín el mejor golf de su vida en un épico duelo de fourballs. Puede parecer una exageración fruto de la excitación del momento, unos minutos después de ganar su punto 2 y 1 con Linn Grant frente a Danielle Kang y Lilia Vu, para así permitir que Europa llegue a los individuales del domingo con la Solheim Cup empatada a ocho puntos. Pero no, no lo es.
Si no es el mejor, está a la altura de las mejores tardes de la bravísima golfista navarra. No es que lo digamos nosotros, es que lo confirma su padre. Y del golf de Carlota nadie sabe más que él. Nadie ha visto a Carlota más que él. «Sí, sin duda de los mejores días de su vida, quizá a la altura del US Open de 2018 o del Chevron Championship de 2019. Sólo hay que ver los números», asegura a Ten Golf. Vamos a ellos.
Carlota ha firmado cinco birdies reales, terminando con la bola en el hoyo, más otros tres en los que no ha tenido que patear porque Linn Grant lo ha conseguido antes que ella. En la tarjeta figura como birdie, ya que se ha concedido, pero no lo ha terminado. No se les puede adjudicar, pero eran oportunidades muy buenas. Cinco más tres birdies en 17 hoyos. De locos. Normal que todos los aficionados que iban acompañando al partido se llevaran las manos a la cabeza. Grant y Carlota hicieron birdie en sus primeros ocho hoyos, dieciséis birdies entre las dos y un parcial de once bajo par en 17 hoyos.
Dicho esto, si el partido ha llegado al 17 es que obviamente las americanas también han jugado muy bien. Eso le da aún más valor al despliegue de Carlota y Grant. Sus rivales, Kang y Vu, han firmado catorce birdies entre las dos para un parcial de nueve bajo par, incluyendo un bogey de las dos en el hoyo 12. Ha sido un espectáculo de luz y de color. Lógico que la navarra le cantaran en el tee del 10 la pegadiza canción de San Fermín. Ya saben: «uno de enero, dos de febrero, tres de marzo…».
Al bajar la cuesta que lleva del tee al green del 12, un par 3, Suzann Pettersen, la capitana de Europa que estaba en ese momento fuera de las cuerdas, ha llamado la atención de la española en varias ocasiones. «Carlota, Carlota, Carlota». Han cruzado la mirada y la noruega sólo le ha hecho un gesto: hombros para atrás, pecho hacia fuera y cabeza erguida. «Me lo dijo por primera vez en la Solheim Cup de 2013, cuando jugamos juntas en el fourball (el primer punto de la navarra en esta competición). Me dijo camina como una gran campeona, anda con los hombros hacia atrás y la cabeza alta», explica a Ten Golf. «Le he hecho el gesto porque la conozco perfectamente y sé lo que necesita en cada momento. Su juego ha sido impresionante, el fourball con Linn ha sido increíble y lo que ha hecho en los últimos hoyos ha sido muy especial», explica Pettersen.
Y eso es lo que ha hecho Carlota. Ha bajado la cuesta del 12 echando los hombros hacia atrás en varias ocasiones, levantando la barbilla y la frente. A partir de ahí, ha demostrado que es una gran campeona. Ya lo había hecho antes, pero en ese último tercio de vuelta lo multiplicó por cien. Metió un putt muy delicado de par en el 12 para ganar el hoyo después de que fallar Linn Grant desde muy cerca. Después, pegó el golpe del día en el 14, un drive prodigioso que dibujó un fade majestuoso y que le acabó dejando una opción de eagle de unos cinco metros. Puro poderío. Impresionante.
Nos detenemos en ese tee del 14. Pegan primero las americanas. Lilia Vu la deja en el green. Tirazo. Danielle Kang la lleva al búnker de green. Carlota y Linn hablan en el tee. Es la primera vez. Plantean la estrategia. «¿Pegamos madera 3 o driver?». Lo valoran y acaban decidiendo que el driver. El partido se está decidiendo y hay que ir a por todas. Cabeza arriba, mentalidad de gran campeona.
Otro gran drive en el 15, el del barranco, y un hoyo 16 de canela en rama. Pegó una gran salida, un segundo golpe fabuloso y metió el putt que tenía que meter, de tres metros, para poner el dos arriba en su pareja y dejar el partido visto para sentencia. Frente alta, pecho fuera y hombros atrás.
«También jugó un golf muy bueno con Melissa Reid de pareja, pero los nueve de hoy son realmente muy especiales», asegura también James Longman, pareja de Carlota y caddie habitual en el LPGA Tour, otro de los que mejor conoce su juego.
Pues eso, que no es ninguna exageración. Carlota ha jugado hoy el mejor golf de su vida en el momento más importante… O al menos, el momento que más le importa a ella. Su amada Solheim Cup. Ya suma 12 puntos en la Solheim. Supera a Carin Koch e igual en el octavo puesto histórico con Helen Alfreddson. Son también nueve victorias, la quinta de su carrera en el formato de fourballs. Sólo han ganado más en la Solheim en esta modalidad en Europa Laura Davies, Suzann Pettersen y Annika Sorenstam. Casi nada. Leyendas.
