Inicio Grandes Circuitos Del ‘rifle’ de Danielle Kang a los guetos fulminados por Stacy Lewis
La capitana de Estados Unidos rompe con el sistema de organización del equipo vigente desde 2015

Del ‘rifle’ de Danielle Kang a los guetos fulminados por Stacy Lewis

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La primera foto oficial de la Solheim Cup de Finca Cortesín
La primera foto oficial de la Solheim Cup de Finca Cortesín

Paul Azinger triunfó en la Ryder Cup de 2008 en Valhalla con un modelo de organización de equipo diferente a lo habitual. Consistía en dividir a los doce jugadores en tres grupos de cuatro. Cada grupo era prácticamente autónomo. Comía, entrenaban y dormían juntos. Se elegían por afinidad tras someter a todos los jugadores a unos tests de personalidad.

Juli Inkster importó el modelo para la Solheim Cup de 2015 en Alemania, con el objetivo de cortar la racha de dos victorias seguidas de Europa en 2011 y 2013. Le salió bien. Cierto es que fue una semana en la que pasaron otras muchas cosas, pero ganó Estados Unidos y este sistema de convivencia grupal se impuso y se repitió en 2017, 2019 y 2021.

Stacy Lewis ha decidido fulminar el sistema en Finca Cortesín. Se acabaron los guetos. Todas con todas bajo el objetivo común de hacer piña, de ser todas iguales y buscar la fuerza del grupo. Las jugadoras están encantadas. «Lo mejor es que me vuelven a llamar por mi nombre y no por el nombre que tenía el grupo», aseguraba hoy entre risas Danielle Kang. Sí, porque cada uno de los grupos tenían su propio nombre y se llaman por ese distintivo durante la Solheim. Veremos cómo le sale a Lewis el cambio de timón. En el equipo estadounidense de la Ryder Cup se ha seguido utilizando el formato de grupo.

Por otro lado, Kang ha desvelado que aún no le han llegado los palos de golf. «Según el dispositivo de rastreo parece que están en el aeropuerto de Amsterdam, o viajando hacia allí. No sé. Esperemos que lleguen lo antes posible». Por si acaso, hay dos planes restitutivos activados: Titleist, la marca de Kang, le ha hecho un juego nuevo idéntico y se espera que llegue este miércoles por la noche a España y PING le ha facilitado un juego para que al menos pueda entrenar el campo estos días.

No todos los palos de Kang están dando vueltas en la cinta de algún aeropuerto. La californiana tiene consigo el putter. «Ese viene conmigo siempre. Es un putter diferente, especial y bastante delicado. Con cualquier golpe se puede doblar y no hay máquinas específicas en los torneos para ver si realmente está torcido o para enderezarlo. Lo guardo en una funda de un rifle y lo subo a la cabina del avión», asegura Kang. Esperemos que esta semana no sea un putter tan letal como el arma que habitualmente guarda su funda.