La petición de Stacy Lewis cayó en saco roto. La capitana estadounidense ha lamentado «la gran oportunidad perdida» para promocionar la Solheim Cup, que se celebra esta semana en Finca Cortesín, y la Ryder Cup, que se disputa una semana después en Roma. Normalmente los dos eventos no son el mismo año, pero a consecuencia de la pandemia, las ediciones de 2021 y la de 2023 sí han coincidido, hasta que en 2024 la Solheim vuelva a jugarse en años pares.
Europa recibe esta semana en Finca Cortesín a Estados Unidos en la Solheim y la semana los dos equipos se enfrentarán en Roma en la Ryder. Las competiciones, sin embargo, no tienen ningún vínculo. Cuando se le preguntó si el enfoque de los organizadores debería haber sido diferente, Lewis fue rotunda: «1000%, sí. Pensé que esto podría haberse comercializado en conjunto como dos semanas en Europa, dos copas para jugar. Creo que fue una oportunidad perdida para el deporte del golf», avanzó la jugadora texana.
«Me gustaría que la gente pudiera sacarse de la cabeza los asuntos del patrocinio y descubrir cómo podemos trabajar juntos porque esto tal vez no vuelva a suceder, que las dos copas sean el mismo año», prosiguió la capitana yanqui; «así que pensé que era una gran oportunidad perdida. Intentamos hacer algo con los muchachos y simplemente no pudimos hacer las cosas como me hubiera gustado. Sólo me gustaría verlo por el bien del juego. No se trata de promover el golf femenino, sino del golf en general», remarcó.
La Solheim está organizado por el Ladies European Tour y el LPGA Tour, mientras la Ryder, por el DP World Tour y la PGA de América. «Lo intenté», agregó Lewis sobre sus conversaciones. «De hecho, lo intenté con todas mis fuerzas. Probablemente le dediqué más tiempo del que debería. Pero no sé si fue el momento oportuno o si fue demasiado tarde en el proceso. Para comercializarlo realmente correctamente, esto probablemente tuvo que suceder hace dos años. Así que es algo que, en el futuro, creo que el golf debe estar en la misma página y hacerlo mejor», zanjó.
Por último, Lewis cree que su equipo no es el favorito frente a un combinado europeo que ha ganado las dos últimas ediciones de la Solheim. Suzann Pettersen, la capitana de Europa, no rehúye del rol de sus doce jugadoras. «Si nos fijamos en el papel, tenemos el equipo más fuerte del que he formado parte y eso se basa en las grandes actuaciones de todos los jugadores durante los últimos años», subrayó la noruega. «Así que, con buenos resultados, también hay expectativas, pero estas chicas están tan preparadas que no podemos esperar», concluyó.
