Inicio Grandes Circuitos La espeluznante conexión entre Rose Zhang y Tiger llega a Finca Cortesín
La yanqui debutará en la Solheim a 15 kilómetros de donde se estrenó Tiger en la Ryder 97

La espeluznante conexión entre Rose Zhang y Tiger llega a Finca Cortesín

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Rose Zhang
Rose Zhang entrena este miércoles en Finca Cortesín. © Solheim Cup

Las comparaciones y los paralelismos entre Rose Zhang y Tiger Woods han sido una constante, muy habituales, desde que la joven jugadora estadounidense comenzara su etapa universitaria en el mismo lugar que la leyenda del golf: Stanford. Ambos tuvieron carreras en la NCAA plagadas de éxitos y, de hecho, Zhang está aún pendiente de concluir sus estudios después de hacerse profesional antes de este verano. Batió la deportista de origen asiático todos los récords del Tigre en la universidad y se convirtió en la primera mujer en ganar más de un título de la NCAA. Venció, se hizo pro y… ganó el Mizuho en su primera aparición tras su espectacular etapa amateur.

Hay otra historieta que vuelve a unir los destinos de Zhang y de Tiger. Cuando la primera pinche la bola en su estreno en la Solheim Cup el próximo viernes 22 de septiembre, habrán pasado exactamente casi 26 años completos (9.492 días o 1.356 semanas) desde que debutara Woods en la Ryder Cup de Valderrama el viernes 26 de septiembre de 1997. Aquélla fue la primera Ryder en España (y en la Europa continental) y ésta es la primera Solheim en nuestro país.

Lo curioso es la conexión española entre los dos golfistas estadounidenses; mejor dicho, el vínculo andaluz entre estos dos californianos. Tiger Woods abrió su primera participación en el tee del 1 del campo de Valderrama, en San Roque (Cádiz), que se encuentra exactamente a 15 kilómetros y 530 metros en línea recta (no por carretera) de la salida del 1 del recorrido de Finca Cortesín, situado en Casares, al noreste del imperial campazo de Sotogrande, en la vecina Málaga, donde Rose Zhang empezará su primera aventura en la Solheim Cup, precisamente en España, concretamente en Andalucía, a unos pocos de kilómetros donde el gran Tiger, casualidades de la vida, se estrenó en su primera Ryder.

En Ten Golf le preguntamos a Zhang, que visita España por primera vez, sobre el hecho de que su debut en la Solheim vaya a ser a pocos kilómetros de donde lo hiciera el gran Tiger. La estadounidense se quedó a cuadros porque no tenía ni idea de esta nueva conexión entre ambos. «¡¡¡¿¿De verdad??!!! Es increíble, quiero decir, al crecer, siempre ves el legado de Tiger y lo ves jugar, y sencillamente lo encuentras como un gran jugador, como una leyenda, él ha modernizado y revolucionado todo el juego del golf, es realmente genial pensar en cómo todos aquí nos hemos visto afectados por su juego», remarcó la californiana, que este invierno volverá a Stanford para continuar con sus estudios, donde coincidirá con la española Paula Martín. «Ahora estoy de permiso. Decidí no torturarme en el trimestre de otoño, pero cuando regrese será para el trimestre de invierno, probablemente en enero», dijo.

Por cierto, por continuar con las analogías, habrá que comprobar el domingo si el balance de Zhang en su primera Solheim es parecido al de Tiger en aquella Ryder de Valderrama que ganó Europa por 14,5-13,5 a Estados Unidos con Seve Ballesteros como capitán. Woods jugó el último fourball de la mañana del viernes junto a Mark O’Meara, derrotando por 3 y 2 a Colin Montgomerie y Bernhard Langer; por la tarde, con la misma pareja y ante los mismos oponentes, perdió en los foursomes por 5 y 3. Volvió a emparejarse con O’Meara en los fourballs de la segunda jornada, perdiendo por 2 y 1 contra Nick Faldo y Lee Westwood; por la tarde, en los foursomes, compitió con Justin Leonard, empatando ante Jesper Parnevik y Nacho Garrido. En su duelo individual cayó con claridad ante el italiano Costantino Rocca por 4 y 2. Tiger ganó un partido, empató otro y perdió tres en la Ryder de Valderrama. El domingo haremos las cuentas con Zhang…