“Creo que Europa es la favorita. Han ganado las dos últimas ediciones, estamos en su tierra y tienen un gran equipo que tiene una tonelada de experiencia en este evento. Así que miras todo esto y, ya sabes, no es un buen augurio para nosotras. Pero me encantan nuestras posibilidades. Me encantan nuestras novatas. Creo que van a tener una gran semana y espero que sorprendan a mucha gente”.
Esta sentencia de la capitana estadounidense, Stacy Lewis, pronunciada sin atisbo de duda y con toda la intención del mundo, termina de definir por dónde se mueve la batalla psicológica en las horas previas al arranque de la decimoctava edición de la Solheim Cup. Porque, además, en el otro bando, el europeo, la capitana Suzann Pettersen no se esconde y reconoce que Europa se ha presentado en la cita con el equipo más fuerte que ella recuerda. “No creo que haya que ocultar que, si lo miras sobre el papel y con los datos, tenemos el equipo más fuerte del que he formado parte”, ha repetido hoy la noruega.
Blanco y en botella: Lewis se abriga con la piel de cordero y Pettersen asume un papel preponderante. Eso no significa que minusvalore las capacidades de su rival, por supuesto que no, pero es evidente que no tiene problemas en ‘exhibir’ el poderío de su escuadra.
Vayamos por partes. ¿Es de verdad el mejor equipo europeo en los 33 años de historia de la Solheim Cup? Más allá de los estados concretos de forma de cada jugadora en cada edición, existe un termómetro fiable para calibrar el potencial de unos y otros, como es el ranking mundial, que funciona desde el año 2006. Pues bien, si comparamos todas las escuadras europeas desde entonces (ediciones de la Solheim de 2007, 09, 11, 13, 15, 17, 19 y 21), digamos que en efecto el equipo de 2023 es uno de los más fuertes, si no el más fuerte, con dos top ten mundiales en sus filas, cinco top 25, diez top 50 y diez top 100. Pero, ojo, porque el equipo de 2013, por ejemplo, no le andaba muy a la zaga: también disfrutó de dos jugadores top ten mundiales, cinco top 25, nueve top 50 y doce (todas) top 100.
¿Es entonces el equipo más fuerte el de 2023? Quizá la clave al respecto la haya dado hoy la vicecapitana europea Laura Davies, y no hay nadie más experta en materia Solheim, pues jugó las doce primeras ediciones y prácticamente ha estado presente en todas de una manera u otra. Explica Davies que la diferencia se marca en esta ocasión porque las doce componentes del equipo europeo son jugadoras del LPGA Tour y, por tanto, es rutinario para ellas eso de verse con las mejores del mundo y competir contra ellas. Digamos que ella se ha hartado de ver a excelentes jugadoras del Ladies European Tour que, a la hora de la verdad, en la Solheim, les costaba más rendir y estar a la altura. Un atinado y fino apunte, desde luego.
En todo caso, no olvidemos tampoco que con el ranking mundial en las manos el equipo estadounidense presente en Finca Cortesín es sensiblemente mejor al de la Vieja Europa, con tres top ten mundiales en sus filas y doce (todas) top 50. No olvidemos tampoco que, aunque en efecto las jugadoras europeas vienen de hacer muy buenos resultados en la presente temporada, resulta que las de las barras y estrellas atesoran los dos Grandes que Lilia Vu ha ganado en 2023 (Chevron y British Open) y el US Open que se llevó Allisen Corpuz, también este año. Tres Grandes esta misma temporada…
Sea como sea, de nuevo serán los detalles, los matices, quienes decidan al ganador, pues se trata de dos equipos muy potentes. Así lo ha señalado hoy mismo Carlota Ciganda, quien está convencida de que muchos partidos van a llegar hasta el final, muy ajustados y competidos. De entrada, visto desde fuera y con la cabeza fría, suele salir más rentable la piel de cordero; aquello de quitarse presión y utilizar como arma de motivación los ecos de grandeza que llegan desde el vestuario de enfrente.
