Las últimas horas no han sido fáciles para Adri Arnaus en Arabia Saudí. Entre que firmó la tarjeta de su segunda ronda ayer y pinchó la bola en el tee del 1 hoy para empezar el ‘moving day’, ha estado más tiempo hablando con árbitros y dando explicaciones que otra cosa. Todo viene de la penalidad de dos golpes que le impusieron en el hoyo 18 por mover arena del antegreen.
Una dura y postrera penalidad destroza la vuelta de Adri Arnaus
Arnaus no está de acuerdo con esa decisión. Argumenta su postura sobre la base de que esa arena no estaba en la línea de su putt y así lo estuvo defendiendo con uñas y dientes ayer hasta que se hizo de noche en el Royal Greens Golf and Country Club. De hecho, se convocó una macro reunión con todos los árbitros del European Tour presentes en el torneo en la planta alta de la casa club del recorrido árabe. Allí se escuchó a Arnaus, quien tenía la esperanza de que le quitaran la penalidad, incluso hoy por la mañana, aunque finalmente no ha sido así.
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Obviamente, esto ha provocado una enorme frustración en el golfista de Moià y la ha tenido que digerir como ha podido antes de salir a jugar. La realidad es que se ha sobrepuesto de maravilla. Ha firmado una muy buena tarjeta de 67 golpes y se le ha escapado un putt de birdie en el hoyo 18 de poco más de un metro. Un cruel tripateo para acabar que aún echaba sal en la herida abierta desde ayer.
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Sea como fuere, Adri ha dado hoy una lección de cómo centrarse en el presente. Ha estado serio en la vuelta, concentrado y metido únicamente en la faena de hacer el menor número de golpes posible. Otro aprendizaje que se lleva de Arabia. Otro paso adelante. Es una excelente noticia para el futuro, para cuando se vuelva a enfrentar a situaciones frustrantes. Sabe digerirlas y, sobre todo, consigue dejarlas a un lado cuando está en el campo de golf.
Este sábado consiguió cuatro birdies y un solitario bogey, jugando un golf muy sólido y dejándose alguna que otra buena opción por el camino. Está contento por el trabajo, aunque es inevitable fruncir el ceño ante el pensamiento de dónde podría estar si no hubiera ocurrido lo de ayer.
