Tarea tachada. Misión cumplida. Espina sacada. Como quieran. Jon Rahm lo ha vuelto a hacer. Llegó al Waste Management Phoenix Open con una asignatura pendiente. Jamás en sus seis participaciones anteriores en el torneo había conseguido hacer birdie al hoyo 18 del TPC Scottsdale.
Pues bien, asunto resuelto en la primera ronda de este mismo año. Para qué esperar más. No había metido un putt más largo de tres metros en todo el día, pero no dejó pasar la ocasión de hacerlo en su último hoyo. Tenía siete metros y medio al agujero según el shot tracker del PGA Tour. Adentro. Ya no le queda ningún hoyo virgen en Phoenix. Así fue la revancha…