Sí, usted, estimado lector, si además ha jugado al golf un par de veces en su vida, dirá, pues vaya tela, un hoyo en uno inesperado, como si fuera noticia, como si un hoyo en uno se pudiera esperar, calcular o prever. Cierto es. Un hoyo en uno siempre es una sorpresa, pero hay algunos que se sienten nada más salir del palo y otros que te deja con la cara de ¿he sido yo el que ha hecho eso? El que ha conseguido hoy Jon Rahm pertenece más bien a la segunda condición.
Jon deslumbra: hoyo en uno, liderato en solitario y una media de vértigo
Lo mejor es leer atentamente la cronología donde Jon explica con pelos y señales cómo ha sido el golpe:
«Tenía 163 metros a la bandera. He cogido el hierro 8. Los números eran muy buenos y he apuntado entre la bandera y el borde del búnker. Me ha ayudado mucho ver el golpe de Xander Schauffele, ya que la ha cerrado un poco, se ha volado la bandera pero se ha mantenido en el green. Después de ver eso sabía que si a mí se me cerraba también podía acabar en green, lo que me ha hecho pegar con más confianza. El viento estaba ligeramente a favor, ayudando desde la derecha. He apuntado tres o cuatro metros a la derecha de la bandera y la verdad es que salió con una líneas muy buena. El viento hizo el resto. Si soy sincero pensé que me iba largo. Seguro que se puede ver mi cara de sorpresa. Estaba convencido de que se pasaba cuatro o cinco metros. Seguramente, al hacer más frío esta mañana no me he ido largo, que es lo que pensaba. La verdad es que pensaba que ninguna bola corta del hoyo tendría opciones de entrar porque se tira desde arriba en el tee y los greenes están blandos, pero entró», disecciona el de Barrika.
Espectacular hoyo en uno de Jon Rahm en el 16 de Muirfield Village (VÍDEO)
El año pasado ganó el torneo en el hoyo 16 y hoy ha caído un hoyo en uno. Algunos duendes amigos de Jon pululan por la zona. «Lo comenté con Adam antes de coger la bola del hoyo. Se ve que aquí hay un buen karma para mí», apunta.
Rahm admite que para ayer no fue una gran noticia para él. Habría pagado dinero por acabar la vuelta. «Ayer no me hizo muy feliz tener que parar porque estaba jugando al golf increíble. Estaba jugando muy sólido. Si me hubieras dado una linterna habría intentado acabar ayer», apuntó. En cuanto a su posición en el torneo, Rahm tenía ya ganas de verse en cabeza mediada una semana. «Voy líder después de 36 hoyos, estoy cómodo, estoy en una buena posición y tengo ganas de ir a por ello. Llevo muchos top 10 esté año entrando por la puerta de atrás, así que es agradable ahora estar en cabeza».
Una interesante reflexión a cuenta de los aficionados, las apuestas en directo y la disputa entre Koepka y DeChambeau
Por último, Rahm dejó una reflexión interesante a cuenta de la presencia del público y las apuestas en directo. Le preguntaron por el conflicto entre Brooks Koepka y Bryson DeChambeau y el español lo aprovechó para dejar una cuestión curiosa sobre la mesa. «No sabía que hubiera pasado nada con el público ayer. Es lo que hay. Lo sabemos. Hay aficionados que van un poco lejos y nosotros no podemos hacer nada. Al revés, si hacemos algo o respondemos nos pueden multar. Tenemos que llevarlo de la mejora manera posible y el PGA Tour debería hacer algo para protegernos más, ya que realmente un mal comentario a destiempo puede influir en el juego, mucho más ahora con las apuestas en directo. Ayer mismo vi en varias ocasiones a algunos aficionados que celebraban un putt fallado por alguno de nosotros porque cobraban dinero en ese mismo instante. Hay que tratar de controlar un poco eso», explicó.
