Jon Rahm no puso demasiados paños calientes a su cuarto puesto en la CJ Cup. Es más, si se lo hubieran dicho el jueves probablemente lo habría firmado. El golfista de Barrika afirma que no ha terminado de sentirse cómodo con el swing en toda la semana y que aún así ha sido capaz de darse una oportunidad. Esa es la parte positiva. En cuanto a lo de hoy, considera que el tripateo del hoyo 6 y el bogey del 14 fueron cruciales en la definición del torneo. Aquí tienes sus declaraciones completas.
Balance de una jornada que empezó bien y acabó mal… «No es la ronda de golf que buscaba. El comienzo sí fue como quería, pero el resto del día no. No he metido los putts que necesitaba durante el fin de semana. Ha sido una combinación de cosas: un campo de golf difícil, una preparación complicada y no fui capaz de dejarme putts fáciles. Esto me ha impedido ser más agresivo. Además, he fallado un par de putts cortos que me han dolido. El tripateo del 6 no lo esperaba y me ha hecho perder el ritmo».
Los hoyos 14 y 15 le impidieron pelear por la victoria… «No ha cambiado nada entre los primeros y los segundos nueve hoyos. Estaba jugando un buen golf, pegando buenos golpes y cuando he tenido la oportunidad de acercarme, he pegado un buen tiro en el 14, una yarda a la izquierda de más y se me ha quedado clavada en el talud… y después la corbata del 15. Ha sido una combinación de cosas que no me han ayudado a lograr el impulso, no digo para ganar, pero si hago la recuperación en el 14 y después un birdie, me hubiera puesto 16 bajo y quién sabe. Pero es el golf. Son cosas que pasan. Ha sido un poco de mala suerte combinada con quizá no mi mejor juego».
Incómodo con el swing durante toda la semana… «Con lo mal que me sentí el jueves por la mañana, si me llegan a decir que iba a tirar 14 bajo, no lo hubiera creído, no voy a mentir. Esa ronda de nueve bajo par el viernes no me la esperaba. Las otras tres rondas han sido un reflejo de cómo me he sentido. He luchado al máximo porque el swing no ha estado del todo bien. Ha estado bien desde el tee, pero con los hierros no ha sido bueno. He estado luchando todo el tiempo contra los pensamientos del swing. No me gusta pensar demasiado en mi swing durante la rutina y esta semana he pensado más de lo que me gustaría. Aún así, he jugado un buen golf en un campo que no es fácil».
Un campo de golf que no regala nada… «No es una lucha contra los pensamientos, simplemente estoy incómodo. No quiero pensar en mi swing a mitad de la ronda porque no puedo pegar diez bolas para arreglarlo, así que sólo trato de jugar y pegar los tiros. En cualquier otro campo de golf que no sea tan complicado como éste podría haber tenido una buena oportunidad, pero aquí tienes que ser muy preciso y si no estás cómodo, te puede crear problemas».
Los próximos días, lejos del golf… «Estoy deseando tener tiempo libre. No voy a tocar un palo de golf en un tiempo. El pronóstico del tiempo es genial en Scottsdale, así que voy a disfrutar de ser padre».