Jon Rahm ha hablado por primera vez esta semana en Hawái y ha explicado sus sensaciones en este periodo de adaptación al nuevo material. Lo ha hecho después de entregar una magnífica tarjeta de 65 golpes en la segunda ronda del Sentry Tournament of Champions.
Jon no quiere saber nada de paréntesis o tiempos de adaptación
El golfista de Barrika está muy satisfecho de cómo van las cosas. Sabe que aún necesitará tiempo para dominar al ciento por ciento la bola, pero no tiene ninguna queja, más bien al contrario, afirma que la pelota de Callaway le permite ser más versátil. Aquí tienen sus declaraciones completas…
Más acierto en los greenes… «La diferencia entre la primera y la segunda vuelta es que he metido putts. Las condiciones de juego están mucho más fáciles. Es la vez que he jugado este campo con menos viento y en tres de los cuatro pares 5 ha pillado a favor. El día está para hacer resultado. Diría que hoy me he sentido algo peor, pero me he metido en pocos problemas y ha entrado algún putt más como en el hoyo 14».
Gran birdie por la ‘cocina’ de Rahm en la segunda ronda del Sentry
El compromiso en cada golpe… «Los errores ayer fueron más mentales que otra cosa. No terminé de estar comprometido en todos los golpes, como en la salida de búnker del 9, el chip del 12 y el golpe de salida del hoyo 17. La diferencia es que hoy sí que he estado comprometido al cien por cien en cada golpe. Ese era el objetivo. Hace mucho que no jugaba una ronda de competición y ayer lo pagué un poco. Me noté un poco oxidado y, además, estrené todo el material nuevo».
Muchas horas en el laboratorio de Callaway… «Lo que igual no sabe la gente es que he trabajado mucho con el nuevo equipamiento desde hace bastante tiempo, concretamente después de la semana de Augusta. Pasé muchas horas en la fábrica de Callaway para salir con el material apropiado. Después de eso, en casa estaba muy confiado con el nuevo equipo. No me esperaba que el único palo de la bolsa que no iba a jugar de Callaway iba a ser el putter. Lo que más tiempo lleva para acostumbrarse es la bola. No es lo mismo jugar en Arizona, con muy poco densidad de aire, que aquí en Hawái con la humedad y el viento. Tenía que acostumbrarme a la nueva reacción de la bola y diría que estoy muy cerca por como jugué ayer y hoy».
Pinceladas impertinentes de la primera jornada del Sentry Tournament
Buenos putts en los segundos nueve hoyos… «El único putt que metí ayer fue en el 16, de unos dos metros, y hoy he estado más acertado en esta parcela, como en el 14, en el 12, con otro buen putt o el birdie del 17, que ha sido muy bueno. El juego está en buena forma. Me tengo que ir acostumbrando a todas las cosas nuevas».
La nueva bola… «Lo más diferente es la bola y me tengo que acostumbrar. Es cierto que se parece mucho, pero hay algunos comportamientos diferentes. Me tengo que hacer a eso. Lo más importante es que responde muy bien y tengo claro que puedo jugar muy bien con esa bola (Callaway Chrome X). Se demuestra en que hoy ha sido la vuelta más baja de mi carrera en este campo. Tengo confianza. El nuevo equipamiento es una motivación extra para hacer las cosas mejor».
Una interesante paradoja marca el estreno de Jon Rahm
Las diferencias principales con la antigua bola… «La bola de TaylorMade sale un poco más alta y con menos efecto. Podríamos decir que es más una bola de una sola dimensión. Incluso contra viento sabes que se va a comportar más o menos igual. La nueva de Callaway es parecida pero sale más baja de trayectoria desde el hierro 8 hacia abajo. Más baja y con más efecto y eso me permite tener más golpes de 100 metros hacia abajo. He hecho un buen trabajo con ella, pero diría que aún me debo acostumbrar a controlar el efecto cuando jugamos con viento. He pegado malos golpes como todos, pero también algunos muy buenos como en el 10 contra el viento. También he tirado algunos wedges muy buenos, por eso quiero decir que aunque todavía necesito adaptarme del todo, diría que todo está en su sitio».
Todo lo que he visto de la bola Callaway por ahora es muy bueno
