Sergio García (-3) ha vuelto a bordar el golf de tee a green en la tercera jornada del Saudi International. Más o menos como ayer. Ha pegado muy buenos tiros desde el tee y sus hierros han estado más que afinados en unas condiciones de viento donde no es fácil dejar la bola muy cerca.
A ver quién es el guapo que no es supersticioso
Hoyo tras hoyo ha ido teniendo opciones de birdie, unas más largas que otras, pero varias entre dos y cinco metros. Nuevamente, ha jugado para haber hecho cinco o seis menos sin despeinarse, pero el triple bogey del hoyo 13 y la falta de acierto en los greenes le ha impedido crecer en la clasificación.
Arnaus se sobrepone a la frustración y a una noche de cuchillos largos
Realmente no estado tan lejos de meterse en los últimos partidos del domingo, pero los greenes de Arabia se le han rebelado. Sergio está tranquilo porque siente que está tirando buenos putts. De hecho, asegura que no es más que una de esas semanas en las que parece que no quiere entrar la bola. Ha tocado mucho borde, varias asomadas, alguna que otra corbata… Hoy sólo ha metido un gran putt de birdie en el 9, de unos seis metros, otro de par en el 6 de unos dos metros y uno más de dos metros en el 18 para par. Pare usted de contar.
La burbuja y el ‘flow’ de Phil en los greenes
Lo mejor del jugador de Borriol es la actitud. Espera y no desespera. Sabe que lo está haciendo bien y sólo es una cuestión de que cambie la dinámica. Tanto es así que hasta no duda en bromear al hablar de lo que le está pasando esta semana.
Aquí tienen sus declaraciones completas…
