Sergio García (-6) ha sido el mejor español en el Slync.io Dubai Desert Classic. El golfista de Borriol ha terminado con una tarjeta de 72 golpes en el puesto duodécimo. Un buen resultado en su primer torneo del año, un balance positivo aunque sea inevitable quedarse con la sensación de que ha sabido a poco.
El campeón del Masters de Augusta se ha dejado los nudillos tocando todas las puertas durante el fin de semana, pero no ha sido capaz de encontrar nunca el ‘momentum’. Llamaba por aquí y por allá, apretaba un timbre y otro, pero jamás apareció es instante básico en la competición en la que te lanzas a por la victoria, ese fogonazo en el que unes dos-tres birdies, un drivazo, un hierro de época y una recuperación estratosférica. No, no lo ha habido. Sergio ha jugado muy bien. Sólo le faltaron los fuegos artificiales.
Su vuelta este domingo ha sido un ejemplo perfecto. Es cierto que arrancó mal. Su swing no fluía. El drive del hoyo 1, completamente a la izquierda, servía de aldabonazo. Sergio no podía soltarse, no tenía seguridad ni confianza y se empezaba a temer lo peor. Apuntaba a día largo en la oficina.
Sobrevivió con chispazos. Un gran drive en el hoyo 2, un putt sensacional (el mejor de la semana) en el hoyo 3, un muy buen putt de par en el hoyo 4 y otro gran drive en el 5. Con eso, pese a ir sufriendo, le servía para mantenerse al par.
El gran mérito de la jornada de hoy es que Sergio ha sabido darle la vuelta a las malas sensaciones. Encontró algo entre el hoyo 5 y el 6. Le estaba costando mantener la manos juntas, pero después del segundo golpe del 5 cambió la dinámica. No llegó a soltarse del todo, pero sí fue suficiente para ir pegando tirazos. Ahora tocaba encontrar ese ‘momentum’ para meterse en la pelea por el torneo. No hubo manera. Se lo impidió el putter.
Sergio pegó un gran hierro en el hoyo 6, opción de birdie; otro tirazo en el 7 desde el tee, opción clarísima de birdie; una sacada de búnker fantástica en el 10, opción de birdie; otro tirazo en el 11, de los mejores del día, opción de birdie; un fabuloso approach en el 13, opción de birdie, un magnífico approach en el 17, opción de birdie y un gran tercer tiro en el 18, opción de birdie. De todas ellas, cuenten siete, sólo consiguió embocar la del 7, que estaba a poco más de un metro. Podríamos sumar también el putt de par en el hoyo 14, que tenía menos de tres metros… Todos esos putts, menos el citado del siete, tenían una distancia de entre dos metros y medio y cuatro metros y medio, oro en paño en estos greenes de cristal de Dubai.
Sin volvernos locos ni hacer unas cuentas de la lechera absurdas, Sergio podría haber hecho hoy 68 golpes de haber estado más acertado con el putter y eso le habría servido para terminar en cuarta posición. Si lo hubiera metido todo, claro, hasta podría haber peleado por la victoria, pero eso sí que parece ya ciencia ficción…
Sea como fuere, las sensaciones que deja Sergio en el estreno del año son buenas. Su drive está en perfecto estado de revista, está pegando muy buenos hierros en líneas generales y, sobre todo, se le ve seguramente mejor que nunca en cuanto a toque tanto alrededor de green como con el putter. Aunque hoy no haya metido muchas, Sergio se marcha satisfecho y con la confianza casi intacta para las próximas semanas. Sabe que está en el buen camino. Con su natural poderío con el juego largo si el de Borriol mantiene el juego corto ofrecido esta semana estará muchos torneos peleando en la parte de arriba.
El balance de la Armada este domingo tampoco ha sido para tirar cohetes. El único que ha podido jugar bajo par es Pablo Larrazábal (PAR). Ha hecho 70 golpes y eso le ha permitido sumar un buen puñado de posiciones, empujado especialmente por una gran final con dos birdies. El resto ha perdido la batalla contra el campo. Nacho Elvira (PAR) ha hecho 74 golpes, Adrián Otaegui (+2) ha hecho 73, Rafa Cabrera Bello (+2) ha hecho 76, Jorge Campillo (+3) ha hecho 77 y Sebastián García Rodríguez (+6) ha hecho 76.
