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Presidents Cup | Sesión matutina de foursomes de la tercera jornada

El equipo Internacional se asoma, pero sigue al borde del abismo

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El Número Uno del mundo, Scottie Scheffler, sigue sin ganar un partido en esta Presidents Cup. © Golffile | Pedro Salado
El Número Uno del mundo, Scottie Scheffler, sigue sin ganar un partido en esta Presidents Cup. © Golffile | Pedro Salado

Estados Unidos sigue mandando con comodidad en el marcador general de la Presidents Cup después de la sesión matutina de foursomes de la tercera jornada (10-4). El equipo Internacional, al menos, no ha perdido en esta sesión, lo que no es poco, tal y como estaban las cosas, pero su parcial de 2-2 sigue antojándose como insuficiente.

Necesitaban los de Trevor Immelman recortar diferencias ante el abrupto resultado de las dos primeras jornadas. Y necesitaban hacerlo cuanto antes y de manera convincente, lo que desde luego no ha ocurrido. Por ello, siguen al borde del abismo y, ahora sí, se la juegan en la sesión vespertina de este sábado, los cuatro fourballs que restan por dirimirse. Todo lo que no sea, como mínimo, un parcial victorioso de 3-1, dejaría a los internacionales prácticamente vendidos de cara a los doce individuales del domingo.

Al fin ha carburado la pareja Scott-Matsuyama, clave para este parcial de 2-2 que todavía ha dejado entreabierta una puerta. Aunque el nombre propio que se erige como protagonista del equipo del resto del mundo es el del joven Tom Kim. Y no es sólo porque el coreano haya ganado su partido en el turno matutino junto a su compatriota K. H. Lee y frente a Scottie Scheffler y Sam Burns (el Número Uno del mundo sigue agobiado y maltratado en el campo), sino más bien por su actitud desafiante, por su determinación. En definitiva, por la pasión que está poniendo sobre el tapete, además, por supuesto, de un buen racimo de espléndidos putts desde todas las distancias (al final, quizá, una cosa tenga que ver con la otra).

Estados Unidos se dirige inexorablemente hacia su decimosegundo triunfo en catorce ediciones. Y el caso es que los de Immelman le están poniendo corazón. Y hasta buen juego. Pero siguen fallando demasiadas veces en esos momentos claves de la vuelta. Veamos un ejemplo práctico. Spieth y Thomas venían dominando por dos arriba a falta de seis hoyos, pero en el 13 Im y Conners llevaban la iniciativa en el green y, además, Spieth fallaba primero su putt de birdie… Tenía entonces Im un putt de unos tres metros para ponerse tan solo 1 abajo y cuatro por jugar, pero no sólo lo fallaba, sino que además se le iba la mano y le dejaba a su compañero un putt de vuelta desde casi la misma distancia, que por supuesto Conners iba a fallar. Acto seguido, en el 14, par 3, Conners pegaba un tirazo y producía una opción muy clara de birdie (a algo más de dos metros), con los estadounidenses fuera de posición, pero Im fallaba de nuevo el putt. Y como remate, en el 15, Spieth pegaba primero desde el tee y mandaba su bola a la ría, pero a continuación Im hacía exactamente lo mismo y la pareja terminaba rindiéndose en ese mismo green (4 y 3). No hacen falta más comentarios.

1. Spieth y Thomas ganan 4 y 3 a Im y Conners. El partido lo terminaban entregando en bandeja los internacionales con la sucesión de errores o desgracias recién descrita. Daba la sensación de que el coreano y el canadiense podían meterle mano hoy en este formato a los americanos, pero Conners también había dado alguna facilidad gratuita por los primeros nueve… Así es imposible ganar al texano y al de Kentucky.

2. Scott y Matsuyama ganan 3 y 2 a Morikawa y Young. El duelo se ha decidido de verdad cuando Adam Scott ha embocado dos o tres putts que de ninguna de las maneras estaba enchufando días atrás. Además, Young no ha terminado de cogerle el temple a la competición, aunque se le caigan de los bolsillos acciones excelentes.

3. K. H. Lee y Tom Kim ganan 2 y 1 a Scheffler y Burns. En este caso, la idea de emparejar a estos dos amigos íntimos no ha sido buena idea. El rostro de Burns es todo un poema y el de Scheffler luce demasiado serio. Es como si a ambos les pesara demasiado fallar al otro. No deja de ser curioso y lo cierto es que Davis Love III ha decidido separarlos para los fourballs de la tarde, dejando a Burns entre los titulares, a ver si el hombre puede liberarse sin la sombra del Número Uno a su vera.

Además, Tom Kim y K. H. Lee, pero con el liderazgo ‘emocional’ del primero, no les han dado demasiado respiro en los greenes, lo que no deja de ser una novedad en esta Presidents, que sigue siendo dominada en esta parcela por el bando de las barras y estrellas.

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