Ernie Els tiene motivos para sonreír una vez completada la primera jornada de la Presidents Cup. Su equipo, la torre de babel, los internacionales, se han puesto por delante después de la sesión inicial de fourballs con un parcial de 4 a 1.
Els busca el más difícil todavía al frente de una ‘guardería’
Aún quedan 25 puntos por delante y no es cuestión de lanzar las campanas al vuelo, pero al menos ya han hecho algo grande. El equipo del resto del mundo no ganaba una sesión parcial en la Presidents desde los fourballs que abrieron el torneo en 2005, hace ya 14 años. Ha llovido. Es también la mayor victoria parcial del combinado internacional desde el 6-0 de fourballs del sábado de 2003. Aquel año empataron.
Lo que Els ha conseguido esta madrugada como capitán es muy ‘big’ y nada ‘easy’, si nos permiten el juego de palabras con su sobrenombre. Mientras, en la acera de enfrente habría que decir que el Tiger Woods jugador le ha metido veinte a cero al Tiger Woods capitán. Enorme con los palos y errático con el pinganillo. Al menos, eso se debe deducir del resultado, aunque siempre conviene poner en cuarentena la verdadera capacidad de maniobra de un capitán en este tipo de competiciones. Por lo que sea, los muchachos no le han respondido a Woods, a pesar de que él y Thomas ganaban fácil el primer punto del día.
Tiger Woods predica con el ejemplo
A partir de ahí, todo se volvió negro para el bando norteamericano. El primer punto internacional de la Presidents 2019 fue para Louis Oosthuizen y Abraham Ancer, una pareja que ha corroborado en el campo lo que apuntaba sobre el papel. Sólidos y duros como el mármol. No han dado opción a Dustin Johnson y Gary Woodland. Tanto es así que el sudafricano y el mexicano arrancaban con cinco birdies en los primeros cinco hoyos para colocarse cuatro arriba. Ese mazazo fue definitivo. Hay que destacar el fantástico comportamiento de Ancer en su debut. Hizo cinco birdies, incluido uno en el 15 para echar la llave al partido. Vencieron por 4 y 3 a una pareja americana en la que Woodland estuvo especialmente desdibujado, con un solitario birdie en 15 hoyos, logrado además en el último, cuando ya no servía de nada. DJ, al menos, dio más la cara con tres birdies en su regreso después de la operación de rodilla.
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Los otros tres partidos estuvieron muy igualados. El único que no llegó al 18 fue el de Adam Scott y Ben An contra Tony Finau y Bryson DeChambeau. Ganaron el australiano y el coreano por 2 y 1 en el 17. Aquí la clave con mayúsculas se llama Adam Scott. Comenzó fallando la calle en el hoyo 1, pero a partir de ahí se puso el traje de líder y dominó el partido con mano de hierro. Muy buenos tiros y un putt soberbio. Logró cinco birdies por los dos de An y fue definitivo.
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Hay que decir que Finau, con seis birdies, logró sostener a la pareja con una actuación brillante, pero DeChambeau anduvo desaparecido en combate y el punto se quedó en casa.
Los otros dos duelos se resolvieron en el 18. Adam Hadwin y Sungjae Im ganaron por 1 arriba a Xander Schauffele y Patrick Cantlay. Fue un duelo igualadísimo en todo momento. Durante casi todo el tiempo el partido estuvo empatado. Un buen inicio de Im y par clave de Hadwin en el 16, resultaron determinantes para el triunfo. Cantlay estuvo más sólido y consistente que Schauffele.
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El último partido del día en decidirse fue el de Matsuyama y Pan contra Patrick Reed y Webb Simpson. Ganaron los asiáticos por uno arriba en el 18. Otro duelo muy igualado. Matsuyama y Reed hicieron cinco birdies y llevaron el peso del partido. De hecho, ambos protagonizaron los momentos más brillantes. Reed firmó un birdie sensacional en el 16 para empatar el partido a falta de dos y Matsuyama respondió con un putt espectacular en el 17 para volver a poner a los internacionales uno arriba. En el 18, Reed volvió a tener un putt para empatar el partido, de unos ocho metros, pero esta vez no hubo hazaña.
El equipo internacional cambia la dinámica de la Presidents por primera vez en catorce años. El primer paso para cambiar la historia está dado. Royal Melbourne, un recorrido muy exigente y espectacular, está dispuesto a volver a ser talismán, como ya lo fue en 1998, única victoria de los internacionales en la Presidents. Por cierto, en aquella edición, los locales arrancaron ganando 3,5 a 1,5 a Estados Unidos y Tiger Woods también sumó el único punto completo de los americanos. Curiosamente, frente a Ernie Els y Vijay Singh.
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