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Así es y así ven a la gran sensación coreana de esta Presidents Cup

Todos alucinan con Tom, el microondas que llegó de Seúl

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Tom Kim
Tom Kim y Si Woo Kim, tras ganar a Schauffele y Cantlay.

Estados Unidos domina la Presidents Cup por 11-7 antes de los doce partidos individuales que se disputan este domingo. Jordan Spieth y Justin Thomas han ganado los cuatro puntos que han disputado como pareja, pero el gran protagonista en esta edición de Quail Hollow es Joohyung Kim, más conocido como Tom Kim por su afición de niño a la serie Thomas the Tank Engine. Es el propio golfista coreano el que pide que le llamen Tom.

A sus 20 años (nació el 21 de junio de 2002 en Seúl) es la gran sensación de la Presidents, tanto por su actitud, repleta de energía y entusiasmo, su carisma, la manera de conectar con el público celebrando los golpes, como por su rendimiento. Ha disputado cuatro puntos por parejas y ha ganado dos, ambos el sábado, el foursome con K.H Lee contra Scottie Scheffler y Sam Burns, y el fourballs con Si Woo Kim, frente a Patrick Cantlay y Xander Schauffele, pareja que estaba invicta hasta este momento.

Es el auténtico microondas del equipo Internacional que dirige Trevor Immelman, el jugador que ha hecho creer a todos que ganar la Presidents es posible pese a la gran diferencia que llegó a haber en el marcador en favor de Estados Unidos. Los medios lo comparan ya con Ian Poulter en la Ryder Cup de Medinah, pese a las discrepancias de Davis Love III, capitán de USA esta semana y también en aquella edición de Medinah, a la que por cierto se llegó a los individuales igual que ahora, con cuatro puntos de ventaja de los americanos y con dos victorias europeas en los dos últimos partidos del sábado. «Bueno, por alguna razón todos recordamos a Poulter en Medinah, pero aquello fue algo más que Poulter» apuntó Love III.

En cualquier caso, esta semana sí que no hay ninguna duda de que Tom Kim es el que ha encendido al equipo Internacional. Immelman, su capitán, alucina con el joven de Seúl. «Ha sido un tremendo regalo para nuestro deporte. Tiene la capacidad de ser una súper estrella mundial. Hemos visto que tiene el juego, pero esta semana he aprendido también sobre su personalidad y su corazón. Soy un gran fan de Tom», afirma el sudafricano, campeón del Masters de Augusta.

El hoyo 18 que jugó ayer por la tarde contra Schauffele y Cantlay tardará en borrarse de la retina, al menos para su capitán. «Lo que ha hecho ha sido genial. Estaba a unas 240 yardas del hoyo, probablemente unas 60 yardas más lejos que sus oponentes para pegar el segundo golpe. Mientras él se estaba colocando sobre la bola, miré hacia atrás y vi a todo el golf americano en buggies detrás de él. Veo a Spieth, Finau, Homa, Morikawa… todos ellos sentados a 15 yardas de él… Y va y pega un hierro 2 a tres metros de la bandera y mete el putt. Para mí, eso es algo impresionante. Estoy muy orgulloso de él», explicó Immelman.

La pasión que desborda Kim no viene sólo de esta semana. El propio Immelman explicó que desde que lo conoció lo ha abrasado a mensajes en referencia a la Presidents. «Nos encontramos por primera vez en el Open de este año, en el hoyo 4 del Old Course, e inmediatamente me impresionó. No mantuvimos en contacto desde entonces. Sé lo mucho que esta semana significa para él. Sé lo mucho que quería estar en este equipo porque desde el momento en que lo conocí y le di mi número, me ha enviado mensajes casi todos los días. Deseaba que tuviera un momento así. Venció al Número 1 del mundo y tiene 20 años. En el 18, con el hierro 2 y ese putt, demostró agallas. He estado en algunos momentos como ese en mi carrera y no es fácil, estás nervioso, están pasando muchas cosas».

Tom Kim asume el papel de agitador con absoluta naturalidad. «En los torneos, nunca, nunca gritaría tan fuerte o me volvería tan loco. Estoy tratando de aportar buena energía al equipo. Es todo lo que puedo hacer. Estábamos un poco atrás en el marcador y quería traer vibraciones positivas al equipo, ponerlo en marcha y darle impulso. Lo de hoy (por ayer) nos va a dar bastante impulso», afirma el coreano.

En este sentido, un veterano de guerra como Adam Scott reconoce que nunca había sentido algo así en la Presidents Cup… y esta es su décima participación. «Empatamos por la mañana y ganamos la sesión de tarde. Durante mi carrera no he sentido muchas veces el impulso a nuestro favor. Hoy sí. Ahora hay que mantenerlo mañana», explica.

No crean que la ambición de Kim ha tocado techo. Quiere más. «El trabajo no está hecho. Tenemos un trabajo que hacer mañana. Tenemos un gran grupo y creemos. Creo que eso es lo más importante. Nadie creía realmente en nosotros, pero nosotros sí creemos. Había soñado con esto, pero aún más si ganamos», apunta. Ese es el deseo que mostró al meter el putt ganador en el 18 contra Schauffele y Cantlay. «En el fondo de mi mente estaba pensando, y si esto entra, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo voy a celebrarlo? Fue una sensación increíble porque estaba el equipo entero detrás, mirando. Quería ese putt más que nada en el mundo», reflexiona.

Scott no tiene ninguna duda del futuro que aguarda a Tom Kim. «Cuando puedes actuar así en la recta final de un partido contra este equipo estadounidense, puedes hacerlo en los grandes torneos. Así que, sin duda, él y otros jóvenes como Cam Davis son el futuro».

Xander Schauffele, que lo sufrió en sus carnes, asegura que en cierto modo le recordó a Tiger Woods. «Los puños de Tiger celebrando los putts son aún más aterradores, pero él se enciende. Jugó un golf increíble. Nos ganó. Hizo algunos tiros increíbles», aclara.

Es Tom Kim, de Seúl, 20 años, la nueva sensación del golf mundial se consagra en un gran escenario como la Presidents Cup.

Resultados en directo de la Presidents Cup 2022