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El huracán Erika y las Finales

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Hola a tod@s,

Llevaba varios días queriendo escribir una nueva entrada en mi blog, ya que todos mis lectores me insisten en que lo actualice con más frecuencia, pero este fin de semana había puente en EE.UU. porque el lunes fue fiesta, así que no he encontrado un momento libre con los niños en casa y sin Gon aquí. Sin duda alguna, es durante los fines de semana que paso sola cuando más se echa de menos a la familia y amigos, aunque por suerte hay todo tipo de actividades y entretenimientos para mantener ocupada a la tropa.

Las últimas semanas han sido algo movidas para nosotros. Como os conté en mi último post, los niños y yo llegamos a mediados de agosto y vimos a Gonzalo unos días antes de que se fuera a su último torneo en Greensboro, y a su vuelta fui yo la que me tuve que ir a la boda de mi hermana Sofía en Madrid. Me dio mucha pena que no pudiera acompañarme, ya que después de 17 (¡!) años juntos todas ellas lo consideran más un hermano que un cuñado, pero tenía que descansar para las cuatro semanas que le esperan, y ella lo entendió perfectamente.

Mi viaje coincidió con la amenaza del huracán Erika, que parecía en un primer momento que azotaría con fuerza Miami, y más concretamente Key Biscayne, así que me fui un poco preocupada por si me retrasaban el viaje de vuelta. Tengo amigas que incluso tenían ya reservados hoteles en la ciudad, por si nos evacuaban a todos de la isla, y las tiendas se llenaron de suministros especiales para este tipo de situaciones como linternas, radios, pilas, etc… Por suerte, al final el huracán perdió intensidad a su paso por Bahamas y quedo en una fuerte tormenta, así que no tuve problema en volver a casa, y Gonzalo se pudo ir al cabo de un par de días a Dallas a entrenar con su coach, Randy Smith.

Mañana comienzan las Series finales del Web.com, cuatro semanas consecutivas en cuatro campos distintos en los que Gon luchará por recuperar su tarjeta y derecho a jugar en el PGA Tour. Tengo plena confianza en él. No me canso de repetir lo duro que está trabajando, y si sumásemos las horas que ha pasado en el campo de prácticas en las últimas semanas, probablemente equivaldrían a varios meses de trabajo. Son 25 las tarjetas que hay en juego, mucha presión de por medio, y muchos y muy buenos los jugadores que compiten por hacerse un hueco la temporada que viene en la liga de los mejores. Por suerte no tenemos nada que perder y mucho que ganar, aunque al final las cosas caerán por su propio peso y volverá al sitio que le corresponde: entre los mejores. Desde aquí mandarle todo el apoyo y ánimo del mundo en estas cuatro semanas tan duras por delante, ¡Estamos todos contigo!

¡Gracias por leerme y hasta la próxima entrada!