Inicio Blogs Alejandro Cañizares España ha llegado tarde, cuando volví de Australia ya flipé

España ha llegado tarde, cuando volví de Australia ya flipé

Compartir
Alejandro Cañizares. (© Golffile | Thos Caffrey)

Mi vida estos días de confinamiento gira alrededor de mi hija Sienna y mi mujer Ingrid. Habitualmente ya lo hace, pero lógicamente ahora mucho más. La pequeña de la casa marca los horarios y nos organiza las tareas. Imposible aburrirse. Hora de levantarse, hora de desayunar, a jugar un rato, toca dormir, comer, la siesta, jugar otro rato y dormir de nuevo por la noche. Claro que me gustaría estar jugando al golf y compitiendo, pero si todo esto me sirve para pasar más tiempo con mi hija en esta época de su vida tan bonita, no creo que sea para quejarse demasiado…

Un paso más cerca de la suspensión del US Open

Lo que sí os tengo que reconocer es que estoy preocupado. Me agobia que les pueda pasar algo y ya sé que no se gana nada pensando en eso, pero a veces me cuesta evitarlo. En cierto modo va en mi carácter. Nunca he tenido una relación especialmente fluida con los asuntos de salud. En cualquier caso, tengo claro que hay que ser positivo, transmitir energía y, esto sí, contagiárselo a todo el mundo.

Me da bastante rabia que España haya llegado tan tarde a todo esto. Me fastidia. Me cabrea. Hace mucho tiempo que se sabía lo de China, después vino Italia y aquí nos ha faltado capacidad de reacción. Os cuento lo que yo viví en persona. Ya en febrero, el día 10 para ser más exactos, volvía de Australia de jugar el Vic Open. Hacía más de un mes que había estallado el brote de coronavirus en China y la OMS venía avisando mucho tiempo atrás que había que tener cuidado con esto y tomárselo en serio. Pues bien, cuando aterricé en Madrid nadie me preguntó de dónde venía. Podría haber volado directamente desde Wuhan con la bolsa de palos repleta de virus y nadie se habría dado cuenta. La verdad es que no lo entiendo.

Serial: Jeff, la ficha del casino y el murmullo de Belfry (Gonzalo Fernández Castaño)

No tenemos ni idea de cuando vamos a recuperar la normalidad, así que imaginaros cuándo vamos a volver a jugar. Es imposible saberlo. Recuerdo que en la última ronda del Qatar Masters les dije medio en broma medio en serio a mis compañeros de partido que igual estábamos jugando la última ronda del año… Hubo risas, pero ahora mismo nadie pondría la mano en el fuego por nada.

En cualquier caso, hay que seguir entrenando y manteniendo la forma como se pueda. Yo, por ejemplo, he aprovechado estos días en casa para trabajar con un método de la marca Super Speed Golf que ayuda a aumentar la velocidad de palo. Hace tiempo que lo tenía por aquí, pero no me he puesto a realizar los ejercicios hasta ahora. Además, estoy realizando mis habituales tablas de gimnasia en el suelo, Pilates y, por supuesto, sentadillas con la inestimable ayuda de Sienna, que se sube a mis hombros y se lo pasa en grande.

El aspirante (un relato de ficción) Capítulo 6: El parné, vil y encantador

Por cierto, estoy buscando una red para colocarla aquí en casa y poder pegar una bolas, pero no la encuentro por ningún lado. Me aparece agotada en todos sitios y no la sirven hasta finales de abril. Viendo el panorama, optaré por un remedio tradicional. Ya le he pedido dos mantas viejas a mi madre y me montaré mi particular cancha de prácticas.

1 COMENTARIO

  1. Alejandro, mi «driving range» lo hice comprando en redesdeportivas.com unas redes a la medida de la estructura que hice. Buenísima calidad y buen precio. Seguro que consigues lo que necesites. Ánimo estos días.

Comments are closed.