Fue en el hoyo 1 del domingo en Ras al Khaimah. Tee de salida. Aún no eran las ocho de la mañana. Aquí se tira normalmente a green, a dejarla por los alrededores. Yo pegué el driver y la moví 216 metros. Verídico. Aquí tienen la prueba:
Ven que no miento. Creo que en ese instante me giré a mi caddie y le dije: «Kisko, creo que nos vamos a casa. Toca descansar». Fue la gota que colmó el vaso. Tenía unas molestias en la espalda, una especie de sobrecarga. Con los hierros no me molestaba mucho, pero con el driver no empalaba, no me podía mover a la izquierda. Era el día y la noche. Terminé la semana de Ras al Khaimah con unas estadísticas de 20 yardas menos que la media del torneo… La media… Que yo no soy pegador, lo sé, pero tampoco es esto.
Otra prueba…
Al terminar la ronda en el Al Hamra Golf Club busqué al médico del DP World Tour, le comenté lo que me pasaba y me recomendó que parara una semana. Esta es la razón por la que decidimos no jugar en Singapur, volver a casa, descansar en Marbella y regresar este sábado de vuelta a Asia para jugar el siguiente torneo en Tailandia. Realmente lo necesitaba.
Además de que mi espalda me lo estaba pidiendo a gritos, llevaba ya muchas semanas fuera. Hay que recordar que yo estuvo ocho días en Dubai probando el nuevo material de TaylorMade antes de viajar a Abu Dhabi, por lo que eran ya cuatro semanas fuera y las que quedaban por delante. Necesitaba parar unos días para proteger la espalda.
A la vista de cómo estaba mi espalda, saco muchas cosas positivas del torneo de Ras al Khaimah. Sin pegar suelto al driver, logré hacer muchas vueltas buenas y, sobre todo, muchísimos birdies. Fueron 20 y un eagle. No creo que muchos restaran más que yo al campo. La verdad es que le pegué de escándalo a los hierros… y para que no digan que todo lo que pongo es malo…
Sí, fui el mejor del torneo en los tiros a green. Realmente, sólo me falto algo de intensidad. Con el torneo de Dubai me quité un peso de encima enorme y llegué a RAK muy liberado, muy suelto… Quizá demasiado. Empecé todas las vueltas como una moto, pero no terminé de rematar. Insisto, me faltó un poco de intensidad.
Si el primer torneo de la temporada hubiera sido Dubai, sinceramente no habría extrañado demasiado el top 10 que conseguí. Podría haber sucedido porque estaba jugando muy bien al golf. Sin embargo, los cinco cortes seguidos entre Sudáfrica, Mauricio y Abu Dhabi no los esperaba y me pusieron en una situación diferente. Llegué a Dubai con una presión tremenda, mucha tensión y mi único objetivo era pasar el corte. Sólo quería quitarme la mala racha de encima…
La semana salió bien y ha sido una liberación porque además se repartían muchos puntos. Queda trabajo por hacer, pero las cosas se ven de otra manera que el viernes de Dubai antes del corte. Os lo aseguro. Toca descansar en casa, cargar pilas y volver a para jugar en Tailandia y después India. Muchas ganas.
Y qué tal un poco de preparación física? Saludos
Infórmate antes de hablar. Saludos