Inicio Blogs Firma Invitada Lee Westwood, esa mirada en el team room

Lee Westwood, esa mirada en el team room

Compartir


Por Pedro Fernández

Hay dos imágenes de Medinah que para mí definen perfectamente quién y cómo es Lee Westwood…

Una se produjo en el team room de Europa mientras José María Olazábal se devanaba los sesos decidiendo qué cambios hacía el segundo día de competición. La Ryder no iba bien y el Viejo Continente necesitaba un golpe de efecto.

Chema estaba sentado en su mesa, rodeado de papeles, escribiendo, tachando, pensando, hablando con los vicecapitanes, por aquí, por allá… «y si ponemos este con este», «o este otro», «quizás si hiciéramos esto…». Infinitas posibilidades. Había que elegir. Mientras, los jugadores estaban sentados también en diferentes lugares de la habitación. Entonces miré a Westwood y jamás olvidaré su expresión.

El inglés tenía el rostro muy serio y sus ojos estaban clavados en Olazábal, casi diría que desafiantes… No hacía falta que abriera la boca. Su mirada lo decía todo. «Capitán, ni te ocurra dejarme en el banquillo». Esa era su expresión. Quería jugar por encima de todo. Sabía que no estaba haciendo una buena Ryder, pero su máximo deseo era ayudar y quería hacerlo en el campo.

Westwood es un líder en Europa. Una de las voces más autorizadas del vestuario. Si Poulter es la garra, el carácter, la raza y el alma, al más puro estilo Seve Ballesteros, Lee es el liderazgo cerebral. Habla y se le escucha. La Ryder es algo realmente importante para él.

El sábado por la tarde, a la hora de decidir el orden de los individuales, Chema preguntó a los jugadores si tenían alguna preferencia sobre cuándo salir a jugar. Westwood fue de los primeros en responder. «Yo quiero salir en uno de los tres primeros partidos», afirmó. Arrojo. Palabra de líder. Había que sumar puntos pronto y Lee quería ser uno de ellos. Y lo ganó.

Westwood es muy serio en el campo, siempre está concentrado, pero cuando sale del verde se transforma.

La otra imagen que pienso define al británico se produjo durante la celebración. Tomó la voz cantante desde el principio. No sé ni cuanto champán fue capaz de beber y siempre iniciaba los cánticos. Muy divertido. También era el líder en la fiesta. Y su mujer. Forman una pareja espectacular. Parecen hechos el uno al otro.

Westwood ha sido una de mis grandes sorpresas en la Ryder Cup. Es un tipo cercano y divertido. En el avión de vuelta también lideró la celebración. Os dejo un vídeo para que veáis cómo es. Agarró la copa y se fue paseando por todos los asientos para que todo el mundo pudiera hacerse una foto con el trofeo. Siempre, claro, con la inestimable ayuda de Nico Colsaerts. Cuando llegó a mi sitio me cambió la copa por la cámara y se puso a grabarme. Fue como «te doy el poder de la Ryder y déjame a mí el poder de la imagen». Un líder.

SÍGUEME TAMBIÉN TWITTER 

Serial: 16 hombres y una GESTA

Rory McIlroy: ‘Rors, un niño en los mundos de Yupi’

Sergio García, un gran desconocido
Ian Poulter, el ‘Killer’
Peter Hanson, ‘Tan buen golfista como bicho raro’
Nico, ‘el seductor’
G-Mac, el hombre que muta cuando llega al tee del 1
Kaymer, el héroe que bien pudo serlo de una Davis o una Euroliga
Luke Donald, un tipo al que dan ganas de abrazar