Si necesitan una cicerone para moverse esta semana por el Augusta National Women’s Amateur (ANWA), no van a encontrar una mejor que Carolina López Chacarra. La prometedora golfista madrileña de Wake Forest realiza su cuarta aparición en este Major del golf femenino amateur, que celebra este año su quinta edición. Debutó en 2021, justo después del parón por la pandemia, y ha acudido cada primavera sin faltar una sola vez. Sólo hay una golfista con más ediciones a sus espaldas. Se trata de Emilia Migliacco, golfista norteamericana que ha estado en las cinco ediciones del torneo, contando la que empieza el próximo jueves.
Este dato de las cuatro presencias de Carolina no es más que una demostración del extraordinario nivel de la golfista española en los últimos años. Habla de su consistencia y regularidad. No olvidemos que para estar en el ANWA hay que ser una de las mejores amateurs del mundo. Aquí no se regala ninguna invitación.
El sensacional rendimiento de Carolina con su universidad y los equipos nacionales no se ha visto reflejado, precisamente, en este torneo. No le han ido demasiado bien las cosas. Le ha sido esquivo. En su tres presencias anteriores falló el corte, lo que significa que de momento no ha podido competir en el Augusta National, ya que allí sólo se juega la tercera y última jornada después del corte, con las 30 mejores y empatadas. Sí ha podido entrenar el día antes de esa ronda final, pero eso a una gran competidora como Chacarra le sabe a poco. También es cierto que no ha tenido demasiado suerte con este torneo, ya que en el pasado llegó con problemas físicos que le impidieron rendir a su mejor nivel.
Su aterrizaje en Augusta en 2024 también ha sido algo accidentado. Lo explica la propia Carolina a Ten Golf. «No llego con muchas espectativas. He estado casi dos meses totalmente parada sin poder hacer el swing por un desgarre muscular en las costillas. Hace menos de dos semanas empecé a pegar bolas otra vez, así que mi principal objetivo es disfrutar, y volver a coger ritmo de competiciones y buenas sensaciones», explica.
Con este escenario, el rendimiento que puede ofrecer Carolina es una incógnita. Realmente, ni ella misma lo sabe, sin embargo, de lo que no hay ninguna duda es de que nadie va a tener más hambre que ella. Entre el tiempo que lleva sin competir por la lesión en las costillas y los resultados que se le han resistido en este torneo, ganas no van a faltar. Además, bien es sabido que las expectativas suelen ser enemigas de los golfistas, por lo que el plan, no buscado, sino sobrevenido, le podría salir bien.
No hay mejor escenario que Augusta para darse una alegría que cambie el rumbo de la temporada. «Definiría lo que llevo de curso como bastante difícil y duro. El primer torneo nos lo modificaron por tormenta y jugamos una especie de match play modificado en cuanto a rondas, luego me lesioné y no pude jugar ninguno del los otros tres torneos del spring. Sin embargo, jugué a un nivel bastante alto durante el otoño, así que deseando volver a competir, que lo he echado mucho de menos», afirma.
Ahora mismo, toda la atención de Carolina está puesta en su recuperación. Toca tener paciencia y mejorar paso a paso. «Últimamente he estado trabajando en recuperarme para poder estar en la mejor forma posible para este torneo, pero principalmente pensando en lo que queda de temporada, ya que vienen los torneos más importantes, tanto con la universidad como los europeos este verano», recalca.
Si alguien puede hablar de lo que significa jugar este torneo es ella. «Lo que más me ha impresionado es cómo nos tratan. Tienen todos los detallse calculados y pensados, no se les escapa nada y nos hacen sentir realmente como profesionales. Las condiciones de ambos campos son espectaculares y requieren un gran nivel de golf», asegura.
Por último, va a estar muy bien acompañada estos días. «Mis padres están aquí conmigo esta semana, feliz de poder compartir esta experiencia con ellos, y me hace de caddie mi assistant coach de la universidad. También van a venir amigas y compañeras del equipo a verme competir, así que con muchas ganas e ilusión de estar de vuelta en el campo», remata.