Se acerca el Masters, primer Grande de la temporada y el torneo icónico en el que ponen la mirada y centran todos sus esfuerzos los mejores jugadores del mundo. Una cita que reunirá en el Augusta National a una exclusiva lista de elegidos, incluidos varios golfistas de LIV Golf, como el campeón defensor, Jon Rahm. Aunque a nadie escapa que en esta edición del prestigioso evento de Georgia el rival a batir, una vez más, volverá a ser Scottie Scheffler.
Como si del despertar de la primavera se tratara, el jugador de Ridgewood, Nueva Jersey, se ha reencontrado en estas semanas previas a la pelea por la Chaqueta Verde con su mejor versión. Ganó el Arnold Palmer Invitational el pasado 10 de marzo. Siete días después, se impuso en el THE PLAYERS, el conocido como quinto Grande. Y el pasado fin de semana fue segundo empatado en el Texas Children’s Houston Open, peleando hasta el último momento por su particular ‘hat-trick’ consecutivo.
Con este recital de juego y resultados, Scheffler ha disparado su ventaja como Número Uno del Ranking Mundial de Golf a 4,67 puntos. Desde los mejores tiempos de Dustin Johnson en el PGA Tour no se veía una diferencia tan grande entre el líder de la clasificación del OWGR respecto al mejor de sus perseguidores. Pero el experto en temas de ranking mundial @VC606 de la red social Twitter ha ofrecido un dato que demuestra a las claras el enorme poderío de Scottie.
#OWGR No.1 watch (from far behind 🔭)
Scottie is now ~4.67 average points ahead of Rory at the top of OWGR. Rory would need to win Valero, Masters and Heritage (with Scottie not doing very much) to catch him…
— Nosferatu (@VC606) April 1, 2024
Para tener alguna opción de desbancar a Scheffler del trono del Ranking Mundial en las próximas semanas, Rory McIlroy, el nº 2 del OWGR, tendría que ganar esta semana el Valero Texas Open, ganar la semana próxima el Masters de Augusta y volver a ganar a continuación el Heritage… ¡Y ni siquiera así tendría asegurado el Número Uno! Necesitaría además que Scottie no lo hiciera especialmente bien en Augusta o en el Heritage, si decidiera disputarlo.
En definitiva, todo apunta a que hay Número Uno para rato. Un dominio con mano de hierro del corpulento jugador formado en la Universidad de Texas que le convierte sin ninguna duda en el rival a batir la próxima semana en la pelea por la Chaqueta Verde. Un torneo que ganó en 2022 y por el que peleará tanto con McIlroy como, a buen seguro, con el bueno de Jon Rahm, que más allá de organizar la Cena de Campeones, llega a Augusta dispuesto a demostrar que su paso a LIV Golf no ha restado un ápice a su ambición de dejar huella en la historia del golf.
