Paula Martín es una de las siete españolas que mañana será de la partida en el arranque del Augusta National Women’s Amateur. La joven madrileña que afronta su primer año en Stanford busca emular, por qué no, los pasos de Rose Zhang, colega de la misma universidad, considerada la mejor amateur de la historia y que ganó el año pasado el torneo semanas antes de dar el salto al profesionalismo. Stanford y Augusta se entienden a la perfección y si no que les pregunten por Tiger Woods. Paula busca alargar el idilio, pasar el corte y disfrutar de la última jornada de competición en Augusta National. Puestos a soñar, soñemos con pelear la victoria hasta el último momento. Por falta de juego no va a ser.
No hay que generar excesiva presión, ni levantar expectativas por encima de lo necesario, pero la realidad es que Paula es una de nuestras bazas más seguras. A sus 18 años se encuentra en el puesto 22 del ranking mundial amateur y el aterrizaje en Stanford es prácticamente inmejorable. Desde que llegó en septiembre, la española ha jugado cinco torneos y su peor resultado es un séptimo puesto. En los dos últimos torneos que ha jugado ha coqueteado muy de cerca con la victoria terminando segunda y tercera.
¿Quién dijo que el primer año es para aterrizar? La madrileña va un par de pasos por delante e incluso lo está disfrutando: «Mi primer año en Stanford está siendo increíble. Estoy muy feliz con el equipo, los estudios, las experiencias que estoy viviendo y la gente que he conocido. Estoy intentando disfrutar de todo lo máximo posible. Estoy muy contenta con mi juego en estos meses y tengo ganas de darlo todo en postseason». Jugadora muy regular y muy sólida, eso es indudable y algo muy necesario en el durísimo test que afronta a partir de mañana. Su media en los últimos seis meses ronda los 70.2 golpes por vuelta.
¿Objetivo de la semana para Paula? Disfrutar, pero sin ponerse barreras, es su primer año en el torneo pero se ve capacitada para moverse en los puestos de arriba: «Llego al ANWA con ganas de disfrutar y con expectativas altas. Es un torneo al que llevo aspirando un par de años y el hecho de estar aquí ya es un sueño hecho realidad. Es la primera vez que juego el torneo, el Champions Retreat es un campo bastante exigente y de Augusta National, qué puedo decir, una auténtica maravilla. Estoy deseando jugar el Amen Corner, el par 3 hoyo 16 y el hoyo 18, y uno de los objetivos es poder competir la última ronda del torneo en Augusta National», resume la jugadora española.
Los sueños se cumplen a base de mucho esfuerzo y Paula sabe que ahora toca exprimirlo al máximo. Es por eso que la madrileña no va a estar sola. Para llegar donde está hay mucha gente que ha sacrificado mucho y ahora toca compartir la experiencia con ellos: «Vienen al ANWA mis padres, mi hermano, mi hermana y unos íntimos amigos nuestros que son los responsables de que yo juegue al golf… así que será muy especial poder compartir esta semana con ellos». De hecho, será su hermano Jorge quien le lleve los palos los palos los dos primeros días en el Champions Retreat. En el caso de pasar el corte y jugar la última ronda del torneo en Augusta National, seguramente sea un caddie local quien le cargue con los palos. Hablando de palos, la española los cambió a finales del año pasado, reconoce que está encantada con el cambio y perfectamente adaptada al cambio. Veremos si esta semana podemos ver la mejor versión de una debutante que viene dispuesta a todo.
