1 de octubre de 2023. Marco Simone. Luke Donald levanta al cielo romano la copa que acredita a Europa como campeón de la Ryder Cup 2023 después de imponerse por 16,5 a 11,5 al equipo estadounidense. Se cumplen hoy seis meses de aquella épica victoria en la capital de Italia. Seis meses y parece que fue ayer, seis meses y parece una eternidad.
Éramos felices y no lo sabíamos. Termina la Ryder con un Jon Rahm imperial que se marcha invicto del Coliseo Romano con dos victorias y dos empates. Especialmente notable fue la igualada frente a Scottie en el hoyo 18 de la partida que inauguraba la sesión de partidos individuales. Si aquel 1 de octubre nos dicen que Jon Rahm hoy estaría jugando LIV Golf, probablemente no nos lo hubiéramos creído. El que hubiese apostado por eso habrá hecho un gran dinero. Era impensable y fíjense. Jon Rahm ya había jugado su último torneo en el PGA Tour y ninguno nos lo podíamos imaginar. A esto hay que sumarle el aumento de la división en el golf, el acuerdo marco que no se llega a concretar y el cansancio por parte de cierto sector de aficionados. Son síntomas que no éramos capaces de atisbar, o no en la intensidad que hoy encontramos. Ironías del destino, la pareja Hatton-Rahm que tantas alegrías nos dio en Roma, forma parte hoy del mismo equipo en el circuito saudí.
Las lágrimas de Scheffler. Cual Ave Fenix. Sufrió en Roma la derrota más abultada de la historia de la Ryder Cup perdiendo por 9&7 junto a Brooks Koepka frente a Ludvig Aberg y Viktor Hovland. Se le vio llorar en Italia, lágrimas de dolor por una derrota vergonzante. Ni mucho menos se puede decir que Scottie jugara mal en Roma, de hecho el domingo protagonizó frente a Jon uno de los mejores partidos de la competición. Sin embargo en el hoyo 18 se complicó en exceso y acabó cediendo un doloroso empate cuando tocaba la victoria con los dedos. En aquel momento un triunfo del Número Uno del Mundo podría haber provocado un importante cambio de inercia.
Scottie se marchó de Roma sin ninguna victoria bajo el brazo (dos empates y dos derrotas), cualquier otro quizás hubiera flaqueado, su juego y su confianza se podían haber minado un poco. Qué va. Si en su casa una victoria no cambia nada, las derrotas tampoco. Borrón y cuenta nueva. Scheffler lleva dos victorias este año y su peor resultado en los ocho torneos que ha jugado en 2024 es un T17, el resto top top tens. Un locura. El tejano llega a Augusta como el máximo favorito al triunfo. Respuesta de líder.
En el lado contrario nos encontramos con Rickie Fowler. El estadounidense volvía a una Ryder cinco años después. Su retorno al círculo de ganadores le abrió definitivamente las puertas del equipo norteamericano gracias a la elección de Zach Johnson. Fowler vivió una Ryder para olvidar, fue el único participante en jugar tan solo dos partidos y no pudo aportar ningún punto al equipo americano. Desde entonces Rickie no consigue recuperar su mejor nivel. En 2023 tan solo falló dos cortes en todo el año y fue un habitual en el top 10 con ocho apariciones. Este año ya ha fallado tantos cortes como el año pasado y su mejor registro es un top 34. Sus resultados no son tampoco una hecatombe, pero no hemos recuperado la mejor versión de Fowler.
¿Dónde está Viktor Hovland? Quizás el noruego siga de vacaciones por el país transalpino. Bromas aparte, el noruego finalizó el año como el jugador más en forma ganando los playoffs del PGA Tour, haciendo una gran Ryder jugando los cinco partidos y sumando 3,5 puntos para el equipo europeo, además unas semanas después el noruego quedó segundo en el DP World Tour Championship. Sin noticias del noruego desde entonces. Este año Hovland ha jugado cinco torneos y, es cierto que ha superado el corte en todos, pero en ninguno ha estado en disposición de pelear por la victoria y ni si quiera se ha metido en el top 10. Su mejor resultado un T19 en Riviera Country Club. Es normal cierta descompresión tras una época de grandes resultados, pero el golf no espera nadie y el primer major de la temporada está a la vuelta de la esquina. Mr Hovland, despierte que le necesitamos.
El fenómeno Aberg. El joven sueco llegó a Roma por el olfato de Molinari, la apuesta de Donald y por supuesto por la calidad de Ludvig que supo ganarse su plaza venciendo en Suiza. Tuvo tiempo Aberg en Roma de ganar sus primeros dos puntos en la competición y jugar cuatro partidos como si de todo un veterano se tratara. Sólo se perdió la sesión inaugural.
Desde que ganara en Roma, Aberg tuvo tiempo en 2023 para estrenarse en el PGA Tour con su victoria en otoño en el RSM Classic. Este año Ludvig afronta su primera temporada regular completa, la de su confirmación. Peleó por la victoria en Pebble Beach, pero la lluvia le dejó sin jornada final cuando iba segundo en la tabla. Lleva siete torneos este año y ha superado el corte en todos ellos acumulando tres top 10. Hay muchas ganas y expectativas de verle debutar en su primer major… Sí, sí, que es que Ludvig es top ten mundial y no sabe lo que es jugar un grande.
Quedan 543 días para que arranque la siguiente edición de la Ryder Cup y tan solo unos meses para que se abra el proceso de selección de los jugadores que participarán en BethPage… La vida es eso que sucede entre Ryder y Ryder y ya tenemos muchas ganas de la siguiente.