Sudáfrica ocupa la cuarta posición en el ranking de países con más Majors (22), por detrás de Estados Unidos (282), Escocia (55) e Inglaterra (36) y por delante de Australia (18) y España (10). Gary Player, ahí es nada, amasó un botín de nueve Grandes (3 Masters, 3 British, 2 PGA y 1 US Open) entre 1959 y 1978. Antes campeonó Bobby Locke con 4 Open entre 1949 y 1957. Después llegó Ernie Els con 2 US Open y 2 Británicos entre 1994 y 2012 antes de dar paso a Retief Goosen con 2 Abiertos de Estados Unidos en 2001 y 2004, cerrando la lista de ilustres Trevor Immelman, con 1 Masters (2008), Louis Oosthuizen con 1 British (2010) y Charl Schwartzel con 1 Masters (2011). Los dos últimos, por cierto, tomaron las de Villadiego y se fueron a LIV Golf en 2022.
Por tanto, desde hace doce años no rascan nada los sudafricanos en algunas de las cuatro citas potentes anuales, aun teniendo una de las mejores canteras y un circuito de mucho nivel para formar jugadores como es el Sunshine Tour. Es más, tampoco encontramos a muchos en el top 100 del ranking mundial: Thriston Lawrence, que tras su triunfo en Alemania ha subido del 104 al 75, es el mejor, y completan la terna Christiaan Bezuidenhout (85) y Dean Burmester (97). Más rezagados se encuentran Van Rooyen u Ockie Strydom. Andan a la busca de un Els o un Oosthuizen para reverdecer viejos laureles y quizás Lawrence, con 26 años sea un buena aspirante después de embolsarse cuatro victorias en el DP World Tour en dos temporadas.
Pero también se agarran a la prolífica cantera. La nueva perla se llama Christo Lamprecht, que el pasado fin de semana se coronó con el título del prestigioso The Amateur Championship, que celebraba su 128º edición en el Hillside Golf Club de Southport (Inglaterra). Pasando por los pelos tras las dos primeras rondas de stroke play, el jugador de Georgia Tech, que este otoño será sénior, fue eliminando rivales en el match play hasta que tumbó al suizo Ronan Kleu por 3 y 2 en la final a 36 hoyos.
Es curioso porque sólo hace un mes Lamprecht tenía una más que discreta actuación en la final de la NCAA, pinchando en sus tres eliminatorias, todos por resultados abultados, con Georgia Tech: ante Derek Hitchner (Pepperdine), Dylan Menante (North Carolina) y Yuxin Lin (Florida). Además, tampoco brilló en la final individual, acabando cuadragésimo a 13 golpes del campeón, Fred Biondi.
Lamprecht, un bigardo de 22 años y dos metros con una potencia descomunal, se recuperó rápidamente y dio el cuarto trofeo de uno de los principales torneos para aficionados del año. Relevó en el palmarés del British Amateur a su compatriota Aldrich Potgieter, otro mozo aún más joven (18) que se adjudicó esta copa hace 12 meses en Royal Lytham & St Annes. Ojo también a Christiaan Maas, otro portento de la factoría sudafricana, que le hizo de caddie a Potgieter (vencedor este año del Junior Invitational) en 2022 y a Lamprecht en 2023. La racha sudafricana en el British Amateur, donde dejaron su huella, entre otros, Bobby Jones, José María Olazábal y Sergio García, se extiende a 2018, cuando Jovan Rebula alzó el trofeo. Previamente, sólo otro compatriota logró la victoria: Boby Cole (1966).
El top 25 del ranking mundial amateur está plagado de estadounidenses, pero precisamente el único país con tres integrantes aparte de los yanquis es Sudáfrica, con estos tres pipiolos: Lamprecht ocupa la sexta plaza, Maas es decimoséptimo y Potgieter, vigésimo segundo. En ellos están depositadas muchas esperanzas para que saquen al golf sudafricano de esa especie de marasmo en que se halla y vuelva a contar con una, dos o tres estrellas de talla mundial que pelee por los Majors y por estar en el top 10 del planeta. Desde luego, disponen de una excelente materia prima con Lamprecht, que con su victoria ha logrado un sitio en The Open el próximo mes y también en el Masters y el US Open en 2024, Potgieter y Maas.