«Le prometí a J.C. (Deacon, su coach) cuando llegué a la escuela que trabajaría tan duro como pudiera para tratar de traerle un anillo o dos», afirmó entre lágrimas Fred Biondi, que el lunes se unió a Nick Gilliam (2001) y Bob Murphy (1966) como los únicos golfistas en la historia de Florida en ganar la corona individual de la NCAA. «Y lo hicimos». Y lo hicieron en el Grayhawk GC de Scottsdale, que cede el testigo tras albergar tres ediciones de las finales escolares y a partir de ahora se disputarán en San Diego (California).
Los gators se adjudicaron el quinto título universitario (el primer desde 2021 y empata en el histórico en la séptima plaza con Louisiana State) al derrotar en la final a Georgia Tech por 3-1 en un duelo muy emocionante que llegó a la hora de la verdad con cuatro de los cinco partidos empatados en la tabla.
Alrededor de una hora antes del cierre en una jornada ventosa en Arizona, los yellow jackets aparentemente tenían el mando general, liderando tres de los cuatro enfrentamientos individuales que aún estaban en disputa antes de que los gators hicieran su sprint definitivo, algo parecido, aunque no tan bestial, como la remontada en las semifinales contra sus rivales estatales, Florida State.
FLORIDA GATORS. NATIONAL CHAMPIONS. pic.twitter.com/5DKBoucHyQ
— Gators Golf (@GatorsGolf) June 1, 2023
«Estos muchachos no se dan por vencidos», presumió Deacon, contratado en 2014 para reemplazar al miembro del Salón de la Fama Buddy Alexander después de 27 temporadas y en su noveno año llevó a los gators a las coronas de la Conferencia Sudeste y la NCAA.
Yuxin Lin apuntó el primer punto de Florida en el 15 para terminar con una amplia victoria por 4 y 3 contra Cristo Lamprecht. En ese momento, sin embargo, Georgia Tech lideraba un partido por un golpe y los otros tres estaban empatados; al poco, mandaban en tres. Pero las cosas cambiaron.
El gator Matt Kress perdió ante Bartley Forrester pero forzó el desempate, que se decidió dos hoyos después. Empate a uno, sí, pero para sus compañeros de Florida la lucha de Kress fue una inspiración. John DuBois igualó su contienda con Connor Howe en el 15 y finalmente lo ganó con un par en el 18 contra el bogey de su oponente para llevar a Florida a una ventaja de 2-1. Ahí, tanto Biondi, en el 18, como Ricky Castillo, en el 17, habían tomado un colchón de uno en sus duelos y los gators sólo necesitaban que uno de ellos cerrara para ganar.
Biondi, de Sao Paulo y primer sudamericano en vencer el título individual de la NCAA, jugó de libro la última bandera y su adversario, Hiroshi Tai, le concedió el hoyo y el campeonato de la NCAA a Florida. Fue entonces cuando lloró como una magdalena el brasileño, clasificado para el US Open (en dos semanas) y el Masters (en diez meses), aunque sólo podrá competir en Augusta si no se pasa a profesionales. Un asunto que ya afrontará a corto o medio plazo. Ahora, tras hacer doblete con la corona individual y por equipos, está exultante. «Es increíble que hayamos hecho esto juntos», subrayó Biondi valorando el trabajo colectivo. «No es sólo uno de nosotros. Es un campeonato de todos», zanjó el doble campeón.