Enrique Marín (-6) está haciendo esta semana en Tailandia lo más difícil que existe en el mundo del golf: que parezca fácil. Vuelta este jueves de 67 golpes en la segunda jornada de la gran final de la Escuela del Asian Tour y puesto duodécimo de la clasificación. El andaluz progresa adecuadamente. Los 35 primeros cuando acabe esta final el próximo domingo, se disputa a cinco días, obtendrán la tarjeta. Piano a piano.
Marín tampoco se adelanta. Sabe perfectamente que aún queda mucho y que toca remar, seguir remando. Eso sí, su juego invita a ser optimistas. «Estoy jugando muy bien en todas las parcelas. Desde el tee está funcionando muy bien el driver y hoy he pegado mejor a los hierros. El putt y el juego corto acompañan. Podría haber hecho alguna menos, pero está bien, hay que seguir empujando para meternos aún más arriba. Aquí siempre hay que mirar arriba», afirma a Ten Golf poco después de acabar la jornada.
Enrique ha comenzado la vuelta muy entonado. Ha metido dos buenos putts de birdie e, incluso, se ha permitido el lujo de embocar una desde fuera para pasar los primeros nueve hoyos con un resultado de tres bajo par. Ay, qué bien le ha venido esa preparación específica y exhaustiva de la hierba asiática. Está cómodo y eso es lo mejor que le puede pasar a un golfista. Hoy ha hecho 67 golpes en el recorrido C y D, con un parcial de una menos en los segundos nueve. «Se me ha enfriado un poco el putt», se lamentaba.
En cualquier caso, mantiene su velocidad de crucero. Está metido en la pelea de lleno. De hecho, tiene hasta dos golpes de margen con el puesto 35º, aunque al golfista de Sotogrande no le preocupa dónde está esa posición, sino cómo se encuentra el primero. Esta es la actitud cuando uno afronta una escuela de clasificación tan dura como la asiática.
La noticia negativa de esta semana es Álvaro Quirós (+6). Cal y arena en el Lakeview de Tailandia. El jugador de Guadiaro se ha quedado fuera del primero corte que se ha establecido hoy con los 140 primeros y empatados. Podríamos decir que no le ha salido nada. Así de sencillo. No ha terminado de hacerse a la hierba de los greenes de Asia y ha sido complicado ver cómo iban pasando los hoyos y no era capaz de sacar rendimiento a un juego notable. Finalmente, acababa claudicando con una tarjeta de 74 golpes en el recorrido A y B.
El sábado, después de la cuarta jornada, se realizará un nuevo corte con los 70 primeros y empatados y los 35 mejores después del quinto día lograrán la tarjeta del Asian Tour para el próximo año. El líder de la Escuela después de 36 hoyos es el chino Wocheng Ye (-13). Entre los que han fallado este primer corte destacan dos veteranos como Brett Rumford y Matt Every. Además, el australiano Sam Brazel, que hace poco más de seis años ganaba en el Hong Kong Open del European Tour, por delante de Rafa Cabrera Bello, se ha quedado fuera por una descalificación.