Dolido, muy decepcionado y desconsolado. Así se marcha Alejando del Rey de la final del Challenge Tour en Mallorca. No entraba en sus planes, ni en los de casi nadie, quedarse fuera de los 20 primeros aterrizando en Alcanada como el Número 16 de la Road to Mallorca.
El madrileño estaba como si le hubiera pasado un camión por encima. Ni siquiera había tenido tiempo de analizar lo que tiene por delante. Ahora mismo le resulta imposible hacer un balance mínimamente positivo. Ni la categoría 18, ni el precedente fresco y feliz de Ángel Hidalgo, ni la segunda oportunidad con la final de la Escuela, ni nada. No hay consuelo para Del Rey.
Tienen que pasar las horas, hacer la digestión, bajarla al suelo y volver a partir de cero para tratar de hacer una buena escuela. Quién sabe si la decepción de hoy no se torna en alegría en Infinitum cuando acaben lo seis días de competición que arrancan el próximo viernes. La oportunidad está ahí y ahora, en cuanto pase el duelo, tendrá que coger el toro por los cuernos.
Del Rey lo ha pasado realmente mal. Nada más firmar la tarjeta estaba muy tocado. Llegaba convencido de que iba a terminar entre los 20 primeros y dispuesto a pelear por mejorar su posición en el Challenge Tour. Sus amigos, su caddie y su familia le han ayudado en esos primeros minutos a pasar el mal trago.
Aquí les dejamos la entrevista con Alex del Rey al terminar la jornada en la final del Challenge Tour:
