
Día largo en el Nelson Mandela Bay Championship. Día muy largo que no sólo no ha podido terminarse si no que los que partían líderes, Davidse y Akesson, apenas han podido terminar cuatro hoyos por falta de luz en Hunewood Golf Club. La realidad es que el fantasma de los 54 hoyos planea sobre Port Elizabeth. Mañana el temporal puede ser muy similar. Se intentará terminar la tercera ronda y en función de cual sea el panorama se tomarán las decisiones correspondientes. Todo apunta a que no se podrá disputar la cuarta ronde, pero con los dioses del golf y de los alisios nunca traten de cuadrar sus agendas.
Se esperaba hoy un auténtico vendaval y así ha sido. Lo extraño de hecho ha sido que la jornada ha podido comenzar con cierta normalidad y puntualidad, pero la realidad es que menos de una hora después ha tenido que ser suspendida porque no había modo de que la bola permaneciera parada en los greenes. Ahí empezaba la odisea de la incertidumbre, primero que si el parón sería de una hora, después que si dos… y así hasta seis horas y veinte minutos de parón. El partido estelar estaba programado para las 11:50 hora local y ha terminado saliendo a las 18:11. Jornada de mucha paciencia y de control de las emociones. En un momento de la jornada se ha visto a varios jugadores de la cabeza del torneo haciendo una competición de chips en la zona de prácticas intentando matar el tiempo del mejor modo posible.
En estos momentos comparten liderato tres jugadores, Hayden Hopewell, Lee Slattery y Jonathan Cadwell empatados en quince bajo par y que han podido disputar nueve, siete y seis hoyos respectivamente. Slattery ya sabe lo que es ganar en el Challenge, de hecho llegó a ganar el circuito… ¡hace casi veinte años! cuando por ejemplo Ángel Ayora apenas tenía un mesecito de vida. El inglés buscará mañana su tercera victoria en el circuito, más de trece años después de haberlo hecho por última vez. La competencia es fuerte y la incertidumbre de a cuantos hoyos se jugará el torneo hará que mañana se salga a por todas para intentar acabar la tercera ronda lo más alto posible. Está todo muy apretado ya que en estos momentos hay 16 jugadores en apenas cinco golpes. Cadwell y Hopewell buscan la que sería su primera victoria. Al acecho a tan solo un golpe se encuentran Couvra y Akesson.
Uno de esos jugadores que se encuentra en el margen de cinco golpes es Ángel Ayora (-10), único superviviente español en el torneo y que ha terminado pinchando el tee en el hoyo uno a las 17:31. Ha tenido margen para completar casi dos horas de juego. Un día largo en el que el joven de 19 años ha intentado distraerse del mejor modo posible. Una serie por aquí, un ratito de lectura por allá e incluso un paseo hasta un faro cercano. Todo menos quedarse parado.
El andaluz no ha terminado de encontrarse fino después de tantas y tantas horas de espera y ha perdido algo de comba respecto a la cabeza. Salía a cuatro de los líderes y ahora está a cinco, tras completar nueve hoyos al par del campo con dos birdies y dos bogeys por el camino. El objetivo es sumar experiencia a la mochila y jornadas como las de hoy son todo un aprendizaje.
Con gran previsión de lo que se viene de nuevo mañana han acelerado para jugar la salida del hoyo 10 en la que se espera un gran viento en contra y ha terminado la jornada dejándose un putt de dos metros y medio cuesta abajo para birdie y que le puede reenganchar a la pelea. La incertidumbre de cuántos hoyos quedan por delante no van a impedir que Ángel mañana muestre su versión más agresiva que le ayude a escalar el mayor número de puestos posible.