Ángel Hidalgo ha compartido una foto en sus redes sociales este fin de semana en la que aparece con el pelo pintado de rosa. Más de uno, especialmente los más madridistas, ya que viste una camiseta del equipo merengue, pudieron haber pensado que se trataba de un disfraz de Halloween, por aquello de dar miedo y demás… Pero no, la guisa de Ángel tiene que ver con una promesa. Una apuesta.
El pelo pintado de rosa se pactó en la semana de Ras al Khaimah, allá por el mes de febrero. Fue una apuesta con Santi Tarrio, que también ha logrado mantener la tarjeta, y Kisko, su caddie. Hidalgo se comprometió a llevarlo a cabo en caso de mantener la tarjeta del DP World Tour esta temporada, algo que consiguió con un sobresaliente actuación en el Estrella Damm Andalucía Masters de Valderrama.
Dos semanas después de haber conseguido el reto, Hidalgo pagó la apuesta. «Una promesa es una promesa», asegura el golfista de Marbella.
Eso sí, el ‘tintazo’ en el pelo le ha durado apenas un día. Ya ha recuperado su color natural y así está entrenando para afrontar la nueva temporada. El objetivo de Ángel es empezar con fuerza, por ello su idea es jugar los cuatro primeros torneos de noviembre y diciembre del DP World Tour, tres en Sudáfrica (Joburg Open, Open de Sudáfrica y Alfred Dunhill Championship) y el de Islas Mauricio. La única duda, en función de los resultados que coseche en los primeros tres torneos, es si jugará en Mauricio. Ya habrá tiempo para tomar esa decisión, ya que Mauricio se juega del 15 al 18 de diciembre.
