Inicio Grandes Circuitos DP World Tour El plan ‘anti-USA’ de Luke Donald va tomando cuerpo
El campo de la Ryder acoge esta semana el Open de Italia y ya se ven cambios interesantes

El plan ‘anti-USA’ de Luke Donald va tomando cuerpo

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Búnkers de calle del hoyo 12 del Marco Simone
Búnkers de calle del hoyo 12 del Marco Simone.

Este jueves arranca el Open de Italia en el recorrido Marco Simone Golf Club de Roma. No hay mejor ocasión para conocer cómo marcha el plan de Luke Donald para tratar de ganar la próxima Ryder Cup. Como bien saben, a finales del próximo mes de septiembre se celebra en ese recorrido el gran enfrentamiento entre Europa y Estados Unidos.

Quedan cinco meses mal contados. Puede parecer mucho tiempo, pero en realidad estamos ya en la cuenta atrás. Analizar los cambios que se han hecho en el campo desde el Open de Italia del año pasado a esta semana es la manera ideal de descubrir de qué forma el plan de Luke Donald va tomando cuerpo. Jesús Legarrea, caddie de Jorge Campillo, nos ayuda en este interesante viaje…

La conclusión general, antes de acudir a los detalles más concretos, es que Luke Donald y su equipo de asistentes formado por Edoardo Molinari, Thomas Bjorn y Nicolas Colsaerts, tiene un objetivo principal: poner el campo muy exigente desde el tee. Es decir, que un buen número de las salidas sean realmente tensas, que penalice a los jugadores que vayan menos rectos. Tampoco es que Donald esté descubriendo América. Más o menos es seguir el mismo plan que Bjorn trazó en París y que se saldó con un éxito notable y, en definitiva, seguir los mismos parámetros de los últimos capitanes cuando se ha jugado en Europa. Los campos estrechos han beneficiado de manera tradicional al Viejo Continente y eso es lo que se persigue.

¿Y cómo se ha hecho en el Marco Simone? Pues fundamentalmente con arena. El rough está potente, denso, jugoso y castigador. Quien falle calle, pagará peaje antes o después. Sin embargo, en este sentido no ha cambiado mucho respecto al Open de Italia del año pasado. Está a un nivel parecido. Ya había bastante rough. Eso sí, nadie duda de que en la Ryder lo veremos más alto y más fuerte.

Por este motivo, los grandes cambios han sido en los búnkers de calle. En el hoyo 12, por ejemplo, par 5 dog leg izquierda, se ha añadido un búnker por la parte derecha de la calle más adelante, de manera que si ayuda el viento desde el tee, entra en juego. Está a 280 metros de la salida.

En el hoyo 14, par 4, había el año pasado un búnker alargado a la izquierda de la calle que entraba en juego, pero no penalizaba. No tenía talud y no era un problema. Ahora, este único búnker se ha convertido en dos más pequeños y se les ha subido el talud. Es decir, si fallas por la derecha y caes en uno de los dos, a poco que estés más cerca del talud, te verás obligado a jugar a calle. No hay tiro a green. Los taludes son sólidos.

Otro ejemplo más es el hoyo 15, otro par 4. Antes había dos búnkers a la derecha de la calle y se ha convertido en tres. De esta manera, si fallas por ese lado es muy posible quedarse muy cerca de un talud. De nuevo, te obliga a jugar a calle y olvidarte del green.

Otros dos cambios significativos se han producido en los hoyos 2 y 16. En el 2 se ha construido un tee nuevo atrás, con lo que se han añadido nada menos que 40 metros al hoyo. Ha pasado de ser un par 4 de drive y hierro 9, o incluso wedge para los más pegadores, a pegar de segundo un hierro 6 o hierro 7. Antes, el golpe de salida era más sencillo porque podías dejarla entre los dos búnkers que protegen la calle, pero ahora a poco que sople un poco en contra, igual no pasas ni el primero. Más tenso. Este hoyo si se juega desde atrás va a dar muchos problemas. Antes se podía jugar incluso con madera 3 desde el tee, ahora es imposible.

Curiosamente, ese tee nuevo del 2 es el de amarillas del 16, lo que nos lleva al último cambio curioso. Ahora se sale de azules del 16, un par 4 corto que se va a jugar aún más corto este año. Hay 270 metros a la entrada, por lo que se puede pegar con madera 3 o incluso híbrido si hay brisa a favor. Se ha convertido en un hoyo espectacular que va a dar mucho juego. Seguro que será uno de los hoyos más divertidos de la Ryder.

Obviamente, habrá más cambios, retoques y ajustes en los próximos meses para que el campo esté exactamente como quiere el capitán y su equipo. Precisamente, para esto van a jugar juntos las dos primeras rondas Edoardo Molinari, Bjorn y Colsaerts, los tres asistentes de Donald. Su misión será, precisamente, tomar muy buena nota de esos últimos detalles de preparación, lo que hace falta para que el campo esté perfecto. Eso sí, cuidado, después habrá que jugar bien al golf para ganar la Ryder, faltaría más.

En principio, se espera algo de agua para el día de hoy, pero el torneo será seco. La previsión es que el fin de semana veamos un campo duro y firme, especialmente en los greenes, por lo que será muy importante ir recto y a calle para poder sacar buenos resultados.

Resultados en directo del Open de Italia 2023