Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Así tienen que ser los grandes torneos

Así tienen que ser los grandes torneos

Compartir

David Howell va a cumplir cuarenta años el próximo mes de junio, así que no será por falta de experiencia. El inglés lucha todavía por recuperar un hueco en la élite del golf mundial, por donde se movió como pez en el agua sobre todo durante el primer lustro del Siglo XXI, y este domingo va a salir en el partido estelar del Open de España en busca de su sexta victoria en el circuito europeo. El inglés está encantado con El Prat: «así tienen que ser los grandes torneos, en campos duros y complicados, todo un reto. Estoy disfrutando mucho porque es divertido pensar cuándo debes atacar y cuándo defenderte. De momento lo estoy haciendo muy bien».

Ciertamente ha habido alguna polémica entre los jugadores respecto a la preparación del campo y más concretamente enfocada al mantenimiento de los greenes. Seguro que ha habido detalles mejorables, porque si se quiere preparar un campo exigente muchas veces se va al límite y las condiciones meteorológicas no son controlables al ciento por ciento, pero en general la imagen que está dejando este Open de España, igual que los anteriores, es la de un torneo muy serio y exigente. Howell no dice ninguna tontería.

– El registro de -10 como ganador del torneo fue el más popular en las consultas que Tengolf realizó en la previa con jugadores y técnicos del asunto. A Sergio y Campillo, los españoles que andan más cerca del liderato, no les interesa nada que se cumpla, puesto que una tarjeta de 64 golpes, en su caso, se antoja realmente complicada. Los líderes actuales, Morrison y Howell, con su -7 en todo lo alto, lo ven con mejores ojos. La última vez que Sergio ganó un torneo del circuito europeo fue en Qatar 2014 y lo hizo remontando el domingo. Aunque en aquella ocasión salió en el puesto undécimo a tres golpes de la cabeza…

– ¿Y Miguel Ángel Jiménez? ¿Seríamos realistas al concederle opciones de revalidar el título? Está a seis golpes de los líderes. Cosas peores se han visto. «Nunca sabes lo que puede pasar, cómo van a jugar los que están arriba y cómo lo vas a hacer tú. Yo voy a salir a hacer esos birdies que necesito a ver qué pasa«, explica el jugador.

– Volvemos con Howell. El inglés realizó el mejor swing del día en tee del hoyo 8 con un hierro 6 en las manos. Pero la bola se pasó todo el green, muy larga y la emboscada terminaba en doble bogey con bola perdida. ¿Qué había ocurrido? El inglés preparó el golpe con viento en contra, pero en el momento de darle cambió la dirección bruscamente y se pasó tres pueblos

El golpe de Ricardo González en el 16 bien podía ser el del torneo, aunque el argentino no haya entregado este sábado una gran tarjeta (76). Había perdido la calle por la derecha y tenía bloqueado por árboles el tiro directo a ese green defendido por el flanco derecho con agua. Así que preparó y pegó un slice muy pronunciado y bajito que cogía la curva perfecta, llevaba la bola a green y todavía chocaba contra el mastil de la bandera. Verdaderamente, un prodigio.