Sebastián García Rodríguez (-1) ha entregado una tarjeta de 71 golpes en la segunda jornada del Catalunya Championship y ha asegurado el corte. No sólo estará el fin de semana, sino que se ha ganado el derecho de mirar hacia arriba. El madrileño está satisfecho por el resultado en un campo muy exigente, pero siente que tiene una marcha más en su golf y confía en poder engranarla el fin de semana.
Sebas siente que le está pegando muy bien a la bola, se ve en control de la situación, sobre todo desde el tee, y lo más curioso es que esta buena sensación tiene mucho que ver con la doble fractura de costilla que sufrió en Kenia. Desde entonces hace el swing más tranquilo. «He perdido ese látigo que tenía en el swing y, cuidado… yo agradecido. Ahora le estoy pegando con más ritmo, más controlado», asegura.
Ese ritmo es un excelente compañero de viaje para esta semana en el PGA Catalunya. Aquí no pesa tanto ir largo como ponerla en la calle y Sebas lo está haciendo con mucha frecuencia. Sólo le queda exprimir un poco más ese buen golf desde el tee.
Precisamente, para conseguirlo el fin de semana, en los 36 hoyos que quedan por delante, Sebas hace dos peticiones. La primera es lograr afinar un poco más con los hierros para tener más precisión y dejarlas un poco más cerca. La segunda es que venga mal tiempo, sobre todo mucho viento. «Creo que tal y como le estoy pegando a la bola podría tener ventaja si las condiciones son malas», asegura.
Sebas ha sido el único golfista español que ha conseguido bajar del par esta mañana en el Catalunya Championship. De hecho, sólo él y Alex del Rey (+1) tienen el corte asegurado. Los demás tendrán que hacer las maletas. El único que está en duda es Alejandro Cañizares (+2). En principio parece que el corte quedará en +1, pero si la situación se complica por la tarde tampoco habría que descartar que se metiera el +2. De momento, no ha aparecido el viento en el campo, más allá de uan ligera brisa. Se han quedado fuera Álvaro Quirós, Nacho Elvira, Adrián Otaegui, Pep Anglés y Eduard Rousaud.
Alex del Rey (PAR) ha completado una vuelta de mucho mérito en la que ha tenido que lidiar con un accidente de los que duelen mucho y pueden pasar factura. Ha hecho un triple bogey en el hoyo 15. Un triple bogey que descoloca porque además es uno de los hoyos más asequibles del recorrido de Girona. «Reconozco que estaba un poco ‘chof’ en el tee del 16. Es uno de los hoyos donde estás pensando en restar y me he sumado tres. Lo he jugado fatal», aseguraba a Ten Golf tras firmar la tarjeta.
Ha sido un accidente de principio a fin. La salida, con el hierro 2, se ha ido fuera de límites. El tercer golpe, de nuevo desde el tee, ha terminado en el rough, desde ahí al rough de la derecha a unos 50 metros de green. Era un golpe muy difícil, con un árbol delante. Ha intentado pasar por arriba, pero se ha estrellado en una rama y ha vuelto a caer al rough. Desde ahí ha pegado el sexto golpe y dos putts.
«Es curioso porque ayer el hierro 2 fue el mejor palo de la bolsa. Le pegué increíble. Yo no pego mucho drive aquí porque no me entra y el hierro 2 ayer lo pegué muy bien, muy recto y muy largo, hasta mi caddie (Javier Parada) estaba sorprendido. Sin embargo, hoy ha sido al revés. Todos los problemas han venido con el hierro 2. Las cosas del golf. Me voy ahora al campo de prácticas a ver si consigo devolverle el brillo porque se ha quedado sin gasolina», afirmaba divertido.
Desde ahí, eso sí, ha conseguido rehacerse de una forma fantástica. Mucho mérito. «Me he tenido que venir un poco arriba porque estaba un poco tocado. Ayer estuve viendo las banderas de hoy y sabía que las de los nueve primeros hoyos (del 1 al 9), que hoy eran mis segundos, estaban muy difíciles. Pero bueno, aquí en el Tour no puedes dar nada por hecho, he pegado algún que otro golpe bueno y a lucharlas». Ha terminado salvado un gran par en el hoyo 9 embocando un putt de unos siete metros.
Dos vueltas de par en el Stadium course es para estar satisfecho. Hay que jugar un buen golf para no perder la batalla con este campo. Alex lo corrobora. «Estoy jugando muy bien. La semana pasada me fastidió mucho fallar el corte porque estaba jugando bien, pero una error aquí y otro allá, te acaba costando. A ver si soy capaz de quitarme el golpe malo por vuelta y comienzo a restar aquí». Tiene un bonito fin de semana por delante.
