Inicio Grandes Circuitos DP World Tour ¿Y qué nos dicen ustedes de este fourball virtual de locura?
Les planteamos un juego tras la cuarta jornada del BMW PGA Championship

¿Y qué nos dicen ustedes de este fourball virtual de locura?

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Tyrrell Hatton
Tyrrell Hatton. (© Golffile | Fran Caffrey)

Salta la vista la buena actuación de los golfistas de Europa de la Ryder Cup que han jugado en el BMW PGA Championship: tres han acabado en el top 5 (Hatton, Rahm y Hovland) y siete en el top 10 (Fleetwood, McIlroy, Aberg y Straka). Además, Shane Lowry y Matthew Fitzpatrick han terminado en un top 20 nada despreciable. No está nada mal. Más de medio equipo entre los diez mejores de un torneo con una participación sobresaliente. Luke Donald puede marcharse de Wentworth con una sonrisa de oreja a oreja. Sólo Justin Rose, MacIntyre y Nicolai Höjgaard han dejado alguna duda. Curiosamente, los tres que a priori llegarán a Roma con menos cartel.

De todos modos, más allá de esta brillante exhibición coral, hay un detalle bastante curioso. Este domingo en Wentworth hemos tenido tres partidos con doble presencia de jugadores Ryder Cup. Fleetwood y Aberg, Hovland y Straka y Rahm y Hatton. Aunque los partidos eran de tres, nos hemos permitido el lujo de hacer un juego: ¿Qué habría pasado si estas tres parejas hubieran jugado hoy en el BMW PGA Championship en formato fourball? Es una gracia, una anécdota, algo para pasar el rato. Como comprenderán no se trata de nada científico ni para sacar grandes conclusiones.

Pues bien, Fleetwood y Aberg lo habrían tenido en chino para ganar su partido, pues su parcial ha sido de un pobre cuatro bajo par. Lógico, ninguno de los dos ha estado bien hoy. Mientras, Hovland y Straka habrían podido pelear su punto, con un parcial de siete menos. No es para tirar cohetes, pero al menos se puede luchar. Y la barbaridad de estos fourballs virtuales pertenece a Rahm y Hatton. Lo que han hecho el español y el inglés es de fábula.

Repasamos. Su parcial ha sido de catorce bajo par. Sí, en 18 hoyos. Han hecho birdie en los siete primeros del recorrido, han seguido con dos birdies más en el 10 y 11, un eagle en el 12 y tres birdies para rematar el espectáculo en el 13, 16 y 18. Catorce bajo par. Este fourball virtual habría derribado a cualquiera que se le pusiera por delante. Impresionante.

Encima, se da la circunstancia de que este jueguecito que nos hemos montado en la última jornada del BMW PGA Championship coincide con una pareja, la de Rahm y Hatton, que tienen muchas papeletas de jugar juntos en Roma. Vamos que lo raro ahora mismo que no jueguen al menos un punto… y nos parece poco. La conexión entre ellos es espléndida, se entienden, hay sintonía y se complementan muy bien, salvo que el ordenador de Edoardo Molinari diga lo contrario.

En este sentido, ha llamado mucho la atención la celebración de Jon Rahm del birdie de Hatton en el hoyo 18, a pesar de que precisamente ese birdie le dejaba ya seguro sin opciones de ganar el torneo. Que nadie dude de que Rahm ya estaba en modo Ryder Cup en ese momento y le ha gustado que su compañero haya sido capaz de meter un comprometido putt de algo más de dos metros en el momento justo que hay que meterlo. De esos hay muchos en la Ryder y de ellos depende muchas veces el lado hacia el que cae un punto.

Y Luke Donald, sonriendo.