Bernd Wiesberger (-14) llega al domingo del Made in Himmerland del European Tour como líder en solitario del torneo con un golpe de ventaja sobre Alexander Bjork (-13), tres sobre Laurie Canter (-11) y cuatro sobre un grupo de seis jugadores formado por Matthias Schwab, Masahiro Kawamura, Kurt Kitayama, Jason Scrivener, Richard Bland y Josh Geary. Todos ellos con -10. La lógica indica que los candidatos al triunfo mañana no deberían salir de este grupo de nueve jugadores.
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Es curioso lo de Wiesberger. El austriaco tiene esa extraña cualidad de inocular cloroformo a los torneos cada vez que se pone líder. La clasificación entra en una especie de sopor que sí, se mueve, pero poco, y que pase lo que pase siempre termina con Wiesberger arriba. Esto no es ningún rito santático, no crean, simplemente es la sensación que crea en las semanas que está jugando bien. Es un jugador tan poderoso en su juego largo, tan preciso cuando se encuentra cómodo, que transmite esa sensación de que nadie lo va a derribar pase lo que pase.
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Este Made in Himmerland es una de esas semanas. Sí, mañana puede ocurrir cualquier cosa con nueve jugadores separados únicamente por cuatro golpes, pero todas las apuestas están en Wiesberger, un jugador que ganó tres torneos en 2019 antes de meternos en pandemia y que ha llegado a colocarse en el puesto 21º del mundo. Un golfista que aparece como favorito cada dos años desde al menos 2015 para meterse en la Ryder Cup, aunque todavía no lo ha hecho. Casi nadie duda de que este es el año para meterse con Harrington y sus muchachos, pero debe apretar y lo sabe. Ganando mañana se colocaría a poco más de 300 puntos de Rory McIlroy, cuarto clasificado por la lista europea, y a menos de 40 puntos de Victor Perez, quinto y último clasificado por la lista mundial. Estas cuentas, obviamente, sin contar lo que pueda ocurrir en el Charles Schwab Challenge, donde Sergio García, por ejemplo, podría capturar un interesante botín.
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Veremos si Wiesberger, campeón defensor del torneo, sigue siendo capaz de mantener esa dosis adecuada de cloroformo a sus rivales para llevarse el triunfo esta semana. Por lo pronto, hoy al final abría un poquito más la puerta con un bogey en el hoyo 18 después de tripatear. Ese hoyo ha sido un auténtico monstruo hoy. Se han visto únicamente dos birdies, pero ese tripateo final es inevitable verlo como una ligera concesión.
Los españoles no han tenido el sábado que hacía falta para tener una opción de victoria el domingo. En cualquier caso, la clasificación para el US Open bien merece un último golpe de riñón en la jornada final. Todo lo que sea acabar entre los diez primeros puede ser un paso de gigante para estar en Torrey Pines. Recordemos que los diez jugadores que más puntos de la Race to Dubai hayan sumado en el British Masters, Made in Himmerland y Porsche European Open se meterán en el US Open.
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En este sentido, aún tienen mucho que decir Pablo Larrazábal (-7) y Sebastián García Rodríguez (-7). Los dos se encuentran a tres golpes del top 10, un objetivo más que asumible en 18 hoyos. Más difícil lo tienen Adri Arnaus (-4), Jorge Campillo (-4) o Eduardo de la Riva (-3), pero del mismo modo deben pensar que todo lo que sea sumar puede ser decisivo si tienen una buena semana en el Porsche. Todo cuenta. Los más castigados en esta jornada fueron Adrián Otaegui (PAR) y Alex del Rey (+2). Los mejores resultados fueron sendos 69 para Sebas y Arnaus.
