Pablo Larrazábal (-4) ha rubricado un magnífico inicio en el Betfred British Masters del European Tour. Vuelta de 67 golpes en el Close House Golf Club de Newcastle y arriba en la clasificación, a tres golpes del líder provisional, el escocés David Law (-7), ganador del Vic Open la temporada pasada. En segunda posición están Oliver Fisher (-6), autor del único 59 en la historia del European Tour en el Portugal Masters en 2018, y Renato Paratore (-6).
Hace cuatro meses, cuando el mundo se asomó al abismo del coronavirus y el tiempo se detuvo, Pablo se despidió del European Tour con un gran torneo en Qatar, peleando por el triunfo el domingo y cerrando la actuación con un siempre valioso top ten. Otro buen resultado en una temporada sólida que, como saben, arrancó con una victoria allá en Sudáfrica a finales de 2019. Pues bien, ahora lo ha retomado donde lo dejó, con una gran vuelta de golf y luchando por los primeros lugares.
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Larrazábal le ha hecho un caño a la incertidumbre con la misma receta que viene aplicando durante todo el año: paciencia, estrategia, minimizar los fallos y un buen puñado de tirazos, como en el 7, donde hacía birdie tras dejarse una espléndida oportunidad de eagle. Su nuevo swing sacado de la fábrica de Robert Rock no se ha resentido en el confinamiento. No sabía muy bien lo que iba a pasar después de tantas semanas parado, pero el trabajo de las últimas semanas ha dado sus frutos. Sólido y sin meterse en grandes líos.
Una estrambótica luna de miel en el European Tour
Por cierto, la relación de Larrazábal con el British Masters siempre ha sido muy buena. Es la séptima vez que juega este torneo. En las seis anteriores pasó siempre el corte y firmó dos top ten, uno en 2008 y otro el año pasado, cuando acabó en la octava posición. Es la segunda mejor primera vuelta de Pablo esta temporada tras el 66 con el que inició su victoria en el Alfred Dunhill Championship. Hoy ha hecho cinco birdies y un solitario bogey. Mención especial para ese final con tres birdies en los últimos cuatro hoyos, celebrados con varios choques de manos solitarios al aire, propios de esta época.
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Larrazábal es, de momento, el mejor español, ya que la jornada sigue en juego en el Reino Unido. Álvaro Quirós (-2) y Adri Arnaus (-1) también han conseguido jugar bajo par. Quirós remontaba un mal inicio con un doble bogey en el hoyo 2. Se quedó en amago de mal augurio, ya que le dio la vuelta con cuatro birdies en los siguientes 16 hoyos. Una buena puesta en escena del golfista de Guadiaro que aún no ha pasado un corte en 2020. La vuelta de Arnaus, por su parte, ha sido muy movida, con cuatro birdies un doble bogey y un bogey. Llegó a ponerse tres menos en la jornada, pero recibió un duro castigo en los hoyos 11 y 12, con un parcial de +3.
Un reencuentro oportuno y con una historia muy rica
Por otro lado, Carlos Pigem y Nacho Elvira han arrancado al PAR y Sebastián García Rodríguez (+3) y Alejandro Cañizares (+6) se han dejado mucho trabajo para mañana. El corte se encuentra ahora mismo en el PAR.
Más allá de los españoles, destaca el inicio de Eddie Pepperell (-4), Alexander Bjork (-3) y Andy Sullivan (-3). Lo cierto es que hay mucha igualdad en la clasificación. Entre el primero y el último clasificado apenas hay diez golpes de diferencia.
