Scott Jamieson (-11) se encuentra ante la gran oportunidad de su larga y trabajada carrera. El escocés lidera el Abu Dhabi HSBC Championship después de tres jornadas, con un solo golpe de ventaja sobre dos rivales de cuidado, Shane Lowry y Thomas Pieters. Hasta la fecha, el escocés encadena once temporadas en la primera división del golf europeo, un dato que habla muy bien de él, pero, ay, no se distingue por su instinto ganador: en este tiempo, sólo ha ganado un torneo de talla modesta en Sudáfrica, hace más de ocho años, y ha conseguidos dos segundos puestos…
Justo después de firmar la tarjeta, se le preguntaba a Jamieson qué le faltaba para dar ese paso decidido hacia adelante y llevar su juego al siguiente nivel. “Es una gran pregunta, de otra manera podría haber ganado más en diez años, ¿no? Todo lo que puedo hacer es mantenerme en el presente y pegar el golpe delante de mí… Sé que es un tópico, pero es la verdad: lo único que puedo hacer es tratar de jugar lo mejor que pueda el golpe que tengo ante mi”. Jamieson no es ningún chavalito, pero es muy consciente, en todo caso, que está a tiempo de darle un giro radical a su vida deportiva: “sería increíble ganar un torneo de las Rolex Series, una de esas cosas que te cambian la vida”. Jamieson parece un tipo más bien relajado, pero habrá que ver cómo duerme esta noche…
No debería quitarle el sueño la previsión del tiempo. Mañana domingo volverá a soplar el viento tal y como lo ha hecho hoy. No es que vaya a ser un huracán, pero desde luego le echará mucho picante al asunto, pero es que él, Jamieson, es quien mejor ha gestionado esta semana tan ventosa. Peor lo tiene (para conciliar el sueño, vaya) con el repaso a la lista de los otros candidatos al triunfo que nos enseña la clasificación. Ya hemos citado a Lowry y Pieters, que serán sus compañeros en el partido estelar, pero además están Viktor Hovland (-8), Ian Poulter (-7), Rafa Cabrera Bello (-7) y hasta Adam Scott (-6)…
¿Qué le hace falta a Jamieson para dar el gran salto? Es la gran pregunta de su vida. De momento, en la tesitura en la que se encuentra, seguro que mañana necesita una ronda similar a la de hoy, en torno a los 68 o 69 golpes, para mantener a todos los ‘bichos’ a raya. Por desgracia (o por suerte) es la única respuesta que hoy, unas horas antes de salir a jugar, puede encontrar.
