Keith Pelley realizó una petición a los jugadores de LIV Golf que están presentes en el BMW PGA Championship antes de empezar el torneo. Les solicitó que esta semana se abstuvieran de llevar publicidad de la liga saudí en su vestimenta o cualquier referencia a los equipos a los que pertenecen. Obviamente, no podía obligarles, por lo que se trató más bien de un ruego de cortesía hacia el DP World Tour y su torneo más importante.
Todos los jugadores de LIV Golf recogieron el guante y respetaron la demanda de Pelley. Todos menos dos. Ian Poulter y Lee Westwood. Los jugadores ingleses, que parecen dispuestos a vivir en una constante confrontación, salieron a jugar la primera ronda en Wentworth con el logo de Majesticks, su equipo en LIV Golf, bordado en su ropa.
Choca esta decisión casi infantil con la de Patrick Reed, cuya vinculación con el Circuito Europeo es mucho menor, y que no tuvo ningún problema en salir a jugar este jueves sin su publicidad habitual de LIV Golf en su ropa. Lo que pretendía Pelley es que los golfistas no utilizaran el mejor torneo del año del European Tour para dar publicidad a un circuito rival. Una señal de cortesía y educación más que otra cosa.
Estas batallitas poco edificantes no conducen a ninguna parte, más allá de elevar el nivel de crispación entre las diferentes facciones del cisma. «Es un negocio del que soy propietario, así que tiene derecho a estar ahí», indicó en primer término, y cuando se le planteó si era un desafío directo a Pelley, sus justificaciones fueron pueriles.
«No es un desafío, es que he tenido unos seis conjuntos diferentes de ropa en las últimas cinco semanas que llevo de viaje. No puedo ir a las bordadoras y hacer otro conjunto para esta semana. Estoy aquí por tres semanas y este fue el conjunto que traje», afirmó. Pues no hay mucho más que añadir. Ha debido ser imposible adquirir ropa de golf en Londres durante esta semana…
