Andrea Pavan comentaba en la final de la Road to Mallorca que cualquiera de los 45 jugadores presentes en la final del Challenge Tour contaba con nivel más que suficiente para competir en el DP World Tour. Ascendieron 20 (bueno, 21, al entrar por otra vía Alex Fitzpatrick) y tres de ellos están en los puestos cabeceros en el ecuador del Open de Sudáfrica. Jesper Svensson (-9) lidera la tabla en el Blair Atholl Golf de Johannesburgo y a rebufo aparecen Casey Jarvis y Matteo Manassero, segundos con -8 junto a Joakim Lagergren. Los tres primeros brillaron la pasada campaña en la segunda división del Circuito Europeo. El sueco terminó quinto en el ranking y venció en el B-NL Challenge Trophy, el sudafricano acabó segundo del escalafón y se adjudicó un torneo en Austria y el transalpino, de regreso a la élite, fue noveno y se impuso en Dinamarca e Italia. Hay talento a raudales en el Challenge, claro, y de hecho Frederic Lacroix (-7), decimotercero en la Road to Mallorca, marcha quinto en el Open sudafricano.
Svensson, compañero de partida de Manu Elvira, tuvo una puesta en escena fabulosa con cuatro birdies en cinco hoyos y siete en total, a los que añadió dos errores para una tarjeta de cinco menos en el día. Jarvis no se fabricó tantas opciones en esta segunda jornada pero sí enganchó cinco aciertos y tres errores para continuar en la pelea. Manassero, que sólo ha cometido un fallo en 36 hoyos, calcó el -4 del estreno para colocarse en disposición de ganar en Johannesburgo y reverdecer viejos laureles en el DP World Tour. Lagergren lo hizo todo en los primeros nueve hoyos (tres birdies y dos bogeys) antes de ligar pares a diestro y siniestro para terminar con una menos en el día.
Extrañamente, hay menos golfistas locales en el vagón VIP del Open de Sudáfrica, aunque cinco se instalan cómodamente en el top ten: el citado Jarvis, Ryan van Velzen (-7 tras protagonizar la vuelta del día con siete menos), Louis de Jager (-6), Hennie du Plessis (-6) y Oliver Bekker (-6). Los franceses también merodean por la parte alta de la tabla con Lacroix como mascarón de proa, además de David Ravetto (-7) y Romain Langasque (-6), este último empatado con Matti Schmid (ojo al alemán).
Los españoles tienen ojeriza a este torneo, o viceversa, y una vez más quedó demostrado, con sólo dos piezas de la Armada jugando el fin de semana y sin apenas opciones de victoria. Álex del Rey y Santi Tarrio acabaron al par, justo el límite para seguir adelante, aunque cada uno lo hizo a su forma. El madrileño pasó apuros al sumar cuatro bogeys y un solo birdie en los dos primeros tercios del recorrido, pero un salvador acierto a falta de cinco le permitió seguir vivo. El gallego, en cambio, arrancó con un ritmo frenético, con seis birdies y un bogey, pero le entró una pájara en el 13 y se anotó tres bogeys antes de la alegría final en el 18 que la valió superar la criba.
Sebas García Rodríguez (+1) peleó por continuar adelante pero le pesó su mal inicio de torneo. En la segunda ronda, firmó tres birdies en nueve hoyos que abrían la puerta a la esperanza tras el +4 del jueves, falló en el par 5 del cinco y el birdie del fue insuficiente para mantenerse en concurso. Manu Elvira (+3), un clásico del fin de semana por su consistencia el pasado año en el Challenge, pinchó desde el inicio por el 10 (bogey). Sumó dos errores más y con la soga al cuello necesitaba un final de vuelta espectacular para no quedar apeado, pero no lo logró. Iván Cantero (+10) estuvo muy lejos del objetivo.
Por cierto, Andrea Pavan también pasó el corte, como Francesco Laporta, Darren Fichardt, Wilco Nienaber, Marco Penge, Ugo Coussaud y Will Enefer, integrantes del Challenge el año pasado, pasaron el corte.
