Hacer un pleno siempre es positivo. Y el repóquer de españoles en el Hero Indian Open mantiene el hospedaje en Nueva Delhi el fin de semana. Buenas noticias, pues. Por la tarde, Alejandro Cañizares (PAR), Pablo Larrazábal (+1) y Ángel Hidalgo (+1) se unieron a los madrugadores Santi Tarrio (octavo con -3) y Jorge Campillo (PAR) para sellar el cinco de cinco.
No obstante, todos salvo Tarrio se han quedado algo descolgados del incontestable líder, Yannik Paul (-10), aunque ya hemos apuntado estos días que este DLF Golf and Country Club se las trae y 36 hoyos pueden convertirse en un infierno para el más pintado porque no es que caigan bogeys, es que los doble bogeys son el pan nuestro de cada día: 222 doble bogeys o peor se han acumulado entre jueves y viernes…
Precisamente los dos hoyos más difíciles, el 6 y el 18, penalizaron enormemente a Larrazábal, que perdió cuatro golpes entre ambos en la segunda jornada. El barcelonés habría acabado en el top 10 de no ser por esas fatídicas banderas, pues su vuelta, con cuatro birdies y un bogey, estaba bien encauzada de no ser por esos dos severos tropiezos.
Del 6 salió indemne Hidalgo, pero no de los tres últimos. El malagueño mantenía también una vuelta ordenada con tres aciertos y un borrón hasta que enlazó tres reveses para irse al hotel con el gesto algo torcido, y como Larrazábal, un +1 que lo situó en el puesto 34º.
Cañizares, disfrutó de un inicio tranquilo por el tee del 10, con un birdie nada más empezar y ocho pares consecutivos. Otra alegría más en la apertura de los nueve segundos le hacían concitar esperanzas al esteponero de estar el sábado en los partidos finales. Pero ahí llego el señor del mazo para que se anotara un doble bogey en el 11 y bogeys en el 12, 15 y 16; al menos se fue del peculiar recorrido indio con la alegría del birdie en el cierre de ronda (más uno previo en el 13).
Hay que valorar, en cualquier caso, que la dificultad del campo se aprecia en el altísimo corte. Jugarán el fin de semana los que acabaron con +4 y a punto estuvo de entrar el +5. Es una criba más propia del US Open que de un torneo del Circuito Europeo, aunque se le aproxima Valderrama, torneo que ahora es de LIV.
A Paul, en definitiva, nadie le chistó ni le puso en apuros en el turno vespertino. Su compatriota Marcel Siem y el local Angad Cheema igualaron con los inmediatos perseguidores del cabeza de carrera, Mikko Korhonen y Gudmundur Kristjansson, todos con -5. Y tuvo mucho mérito la ronda del japonés Kazuki Higa, octavo con -3 tras una ronda libre de bogeys y con seis birdies.
Para comprobar la fiereza del campo, sólo hay que observar que Robert MacIntyre (+4) pasó el corte por los pelos y Guido Migliozi se fue a casa desesperado, aunque tampoco anda en su mejor estado de forma, tras sumar un 79 y un 78 para +13.
