– De Victor Perez a Victor Dubuisson. La Armada francesa ha hecho un relevo hoy en la clasificación del Saudi International. Perez, que salía como líder, ha caído a la cuarta posición a cinco golpes del liderato de Graeme McDowell (-12). Mientras, Dubuisson, que salía a cuatro golpes de Perez, se ha metido en el partido estelar, a un golpe de G-Mac y con cuatro de margen sobre Perez.
Los dos franceses comparten nombre, nacionalidad y poco más… Son dos maneras completamente opuestas de entender su deporte. Perez es muy serio y disciplinado en su trabajo. Todo en su vida está enfocado al golf. Es rígido en sus costumbres, horarios y planteamientos. Tiene muy claro lo que quiere, lo que busca y no duda en elegir rápido y decidido lo que le viene bien y descartar aquello que piensa que no le va a aportar nada. Despliega una personalidad sin complejos y su único planteamiento es rodearse de los mejores. Por ejemplo, en todo su equipo de trabajo únicamente hay un francés, su fisioterapeuta.
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Dubuisson es todo lo contrario. Puro talento. Y hasta frívolo. No han sido pocas las veces que ha llegado el mismo miércoles a un torneo para jugar el ProAm. No se caracteriza por sus estajanovistas sesiones de trabajo y hasta se ha borrado de algún torneo a última hora. Su calidad es innegable, pero no es de los que más se deja ver por las canchas de prácticas. Eso sí, conviene matizar que esta semana sí se ha visto a un Dubuisson más trabajador, practicando cada día en todas las áreas del juego y hasta ha estado machacando su putter con un sistema tecnológico llamado Capto y que viene a ser algo parecido al Trackman del putter. Lo ha utilizado por primera vez esta semana y no le ha ido nada mal.
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– Pablo Larrazábal y Adri Arnaus se juegan mañana también su presencia en el WGC México Championship. Recuerden que para clasificarse hay que estar entre los 10 primeros de la Race to Dubai después de la semana que viene. Larrazábal es noveno y tiene que aguantar el sitio. Lo tiene bastante encaminado. No es fácil que sea superado por dos jugadores porque tiene un margen amplio con los que le siguen y, además, también puede sumar mañana un buen botín. Sus principales ‘enemigos’ son Renato Paratore, al que le puede valer acabar cuarto (depende también de lo que haga Pablo), Gavin Green, Ross Fisher y Martin Kaymer. También tiene sus opciones Arnaus, aunque necesita acabar tercero en solitario, un objetivo que tiene a cinco golpes. Necesita una gran ronda mañana y que le acompañen otros resultados.
-Precisamente, Larrazábal comenzaba su tercera ronda en el Saudi con una especie de Expediente X. En apenas tres hoyos se había colocado +5. ¿La razón? Por lo que fuera, comenzó a bloquear sus golpes y mandó dos bolas al agua en el 2 y una más en el 3. La vuelta se le puso muy cuesta arriba. Tampoco parece que haya una gran explicación. El propio Larrazábal no lo entendía muy bien. “Es cierto que en el calentamiento estaba tirando la bola muy alta, pero no sé por qué me han salido luego bloqueadas”, explicaba. Después de ese inicio, al menos se recuperaba jugando bajo par los siguientes 15 hoyos.
A ver quién es el guapo que no es supersticioso
– Adrián Otaegui (-2) ha presentado la segunda mejor tarjeta de la Armada después de Arnaus. Ha hecho 68 golpes y se mostraba muy satisfecho. Ha jugado muy sólido, sin meterse en apenas problemas. Ha jugado mejor que el jueves y el viernes y su putter sigue creciendo y ganando en confianza. Sin duda, una semana muy positiva para el golfista de San Sebastián.
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– Sergio García ha confirmado a Ten Golf que no va a modificar mucho la bolsa de aquí en adelante. Se queda con el driver de TaylorMade, con el que se encuentra muy a gusto, sobre todo en jornadas de viento y con el que hace más metros que con el PING. Sólo se plantea cambiar dos palos a corto o medio plazo… Aquí lo explica.
– Sebastián García Rodríguez ha sufrido un auténtico calvario en los hoyos 9 y 10 de su ronda. Parcial de +7 en dos hoyos, con un cuádruple bogey y un triple bogey para una vuelta de 78 golpes. Su torneo ha dado un giro radical, aunque lo bueno es que aún tiene los 18 hoyos de mañana para darle de nuevo la vuelta.
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– No es fácil jugar con un golfista como Dustin Johnson. El último en comprobarlo ha sido Marcus Kinhult. El sueco ha hecho diez golpes más que el norteamericano. Son enseñanzas que se deben ir aprendiendo. El joven jugador nórdico seguro que se lleva una clara de la ronda de hoy. La próxima vez estará mejor preparado.
